Política: POLI-01

Cavallero en defensa de la
banca mutual y cooperativa

Sostiene que el Estado debe controlar la economía.

El Litoral. COMICIOS. El legislador no es partidario de adelantar las elecciones.

El legislador mantuvo contactos con dirigentes sociales en nuestra zona. Opinó sobre los bancos del grupo Agricole, los planes sociales, la crisis política nacional.


-A su juicio, ¿cómo impacta la crisis de los bancos Bisel, Bersa o Suquía en la provincia?

-En la provincia de Santa Fe algunos datos son elocuentes. El Bisel cuenta en nuestra provincia con 94 sucursales, 1.700 empleados, 68.000 cuentas sueldos, 338.000 clientes con operaciones activas y el flujo de transferencias promedio por día de los corredores de cereales suma unos 130 millones de pesos.

-¿Hay posibilidades de revertir esta situación?

-Lo que nosotros necesitamos es que a la banca cooperativa se le dé un redescuento de 500 millones.

-¿Por qué un redescuento a la banca cooperativa?

-Porque el 30% de las acciones de estos bancos pertenecen a la banca cooperativa. El 60% pertenecía a los franceses que como usted bien sabe se fueron. Lo curioso es que a los bancos cooperativos le remolonean para otorgarles un redescuento de 500 millones de pesos, cuando el Estado provincial les debe 660 millones y el Banco Central dio cerca de cuatro mil millones de redescuentos al Banco de Provincia de Buenos Aires y casi dos mil millones al Banco de Galicia.

-Si esto no se revierte, ¿cuáles serán los efectos?

-Tal como están planteados los hechos, esto significa una verdadera bomba de fragmentación para la economía agrícola, ganadera y láctea de Santa Fe. Acá lo que hay que estudiar muy bien es cómo se reanuda la confianza en el sistema financiero después de esta fenomenal crisis.

-¿Cuál es su idea al respecto?

-Yo he observado lo siguiente: ningún manifestante salió a la calle para romper las vidrieras de ninguna mutual o cooperativa de crédito de la provincia de Santa Fe. Y en este momento, la mayoría de las localidades -Las Parejas, Armstrong, Cañada de Gómez, etc.- está subsistiendo por las mutuales de créditos que no solamente no se han debilitado, sino que se han fortalecido.

-Sé que hay una larga historia al respecto.

-Por supuesto. ¿Cuál fue nuestra época de oro? Cuando funcionaron las cajas de créditos. Después vino Onganía y hubo que poner bancos cooperativos; después vino Martínez de Hoz y se vieron obligados a fusionarse en bancos y después se tuvieron que fusionar con bancos extranjeros. La experiencia enseña, en ese sentido, que nosotros no necesitamos de los grandes capitales extranjeros para obtener una banca de crédito que llegue a los sectores productivos.

-¿Y eso alcanza para poner en funcionamiento el sistema financiero nacional?

-Creo que es posible la convivencia entre la banca de crédito cooperativa y la banca concentrada. Lo que pasa es que esta última no quiere convivir con la banca mutual y cooperativa. En los pueblos del interior de Santa Fe, la mayoría de los empresarios no tiene acceso al banco, pero sí a la mutuales de créditos y las cooperativas. En Las Parejas, que es un pueblo superindustrial, las empresas han subsistido porque siguen teniendo créditos de las mutuales. Si ellas no hubieran existido, la alternativa para los empresarios hubiera sido el usurero con las consecuencias que se pueden imaginar en estos casos.

Políticas sociales


-¿Cómo se hace para que las políticas sociales cumplan con sus objetivos y no sean un pretexto para el enriquecimiento de funcionarios y políticos?

-Nosotros estamos totalmente de acuerdo con el instructivo que recibimos para el plan de jefes y jefas de hogares desocupados. Lo que allí se dice es que no va a haber intermediarios y que todo se va a hacer con absoluta transparencia. Sin embargo, como es de público conocimiento, el diez y el doce por ciento de todos los planes han sido entregados fuera del circuito oficial. Yo tengo miedo, en este caso, de que toda esta campaña desatada contra el gobernador tenga que ver con la posibilidad de que sea candidato a presidente, de que estos planes hayan sido entregados bajo algunas condiciones, porque son totalmente violatorios de las reglas de juego establecidas en los instructivos.

-Relacionado con este tema, ¿qué opina de las retenciones a las exportaciones?

-Presenté un trabajo en donde explico que estamos actuando en este tema al revés. En vez de permitir el desarrollo del campo para que la gente que se fue a vivir a los cordones de las ciudades retorne al campo, nosotros lo que hacemos es sacarle plata al campo para armar bolsones de comidas para que la gente siga viviendo en las villas de emergencia sin equipamiento social básico.

Crisis y elecciones


-¿Cómo hacemos para salir de esta crisis?

-Es muy difícil y complejo. Nosotros vivimos durante diez años con una moneda y un cambio ficticio. ¿Cómo subsistimos? Primero vendiendo todo y luego con el endeudamiento. La devaluación ya era una realidad, al punto que a mi juicio se debería haber devaluado mucho antes, en 1996 por ejemplo, porque sino la devaluación la iba a hacer el mercado el día que las reservas disminuyeran muy por debajo del circulante que permitía el uno a uno. Lo que creo es que se debería haber salido de la convertibilidad de una manera más progresiva, con una canasta de monedas que tuviera un 40 por ciento en dólares, un 30 por ciento en reales y un treinta por ciento en euros.

-Es lo que propuso Cavallo.

-Eso fue lo único que yo le voté a favor a Cavallo en el Congreso.

-La repito la pregunta: ¿cómo se sale de la crisis?

-Controlando la economía porque en estos momentos el Estado no está controlando nada.

-¿Por qué el Estado debe controlar?

-Porque si la devaluación se mantiene competitiva, ni bien se haga el acuerdo con el FMI podremos destrabar los créditos del Banco Mundial y del BID y dispondremos de dinero para dos cosas: para prefinanciar exportaciones y para conseguir capital para la pequeña y mediana empresa para sustituir importaciones.

-¿Hay que adelantar las elecciones?

-Yo estoy en contra del adelantamiento de las elecciones. Lo que más le conviene al país es que Duhalde esté en el poder hasta el 2003.

-¿Por qué?

-Porque llamar a elecciones en estos momentos sería profundizar el caos. Cualquier encuesta hoy dice que el sesenta por ciento de la gente no va a concurrir a votar o va a anular el voto. O sea que entre los partidos con posibilidades de ganar en la primera vuelta ninguno llegará al veinte por ciento. Esto quiere decir que vamos a dar nacimiento a un gobierno sumamente débil, que si fracasa dejará un vacío institucional que lo va a cubrir la derecha autoritaria.