"La comida de la escuela es un complemento de la que el niño debe recibir en el hogar o de otros programas sociales, una no reemplaza a la otra y constituye una estrategia para la retención de matrícula". Esto reza la normativa oficial sobre el sistema alimentario que se ofrece en los establecimientos educativos de la provincia.

Sin embargo, la realidad indica otra cosa. El propio Ministerio de Educación acaba de hacer pública su preocupación por el creciente número de niños que asisten a los comedores escolares, donde la mayoría recibe el único alimento del día.

La grave situación social que se agudizó en los últimos meses en el norte santafesino, ha originado un problema en los establecimientos que cuentan con el servicio de copa de leche y comedor, dado el sostenido incremento de familias que ruegan que la escuela les dé un plato de comida a sus hijos.

"La demanda es cada vez mayor y aunque nos adjudicaron más raciones no alcanza para todos los que han venido a pedir. Cada día ingresan más alumnos a copa de leche y comedor. Teníamos 201 raciones y nos aumentaron a 223, pero de partida, ahora mismo, necesitaríamos 280", explicó a este diario María Garachana, directora de la escuela N° 588 situada en el barrio San Jerónimo del Rey, en las proximidades del Hospital Central de Reconquista.

En las escuelas emplazadas en el área céntrica de la ciudad, con matrículas en mejores condiciones económicas, también se evidenció un claro aumento del ingreso de chicos al comedor. Incluso algunos establecimientos que tenían habilitadas más de 200 raciones y hasta el momento ocupaban sólo la mitad, en los últimos meses alcanzaron la cantidad adjudicada por el Ministerio.

Para la Región II de Educación, con sede en la ciudad del norte, esta situación "actualiza un viejo dilema: ¿escuelas con comedor o comedores con escuela?".

Según un comunicado emitido por la Regional de la cartera educativa, "en un estado de perplejidad creciente, abrumados por las fuertes demandas de incremento de raciones y de exigencias por parte de las autoridades para extremar los controles, los directores se sienten protagonistas de una encrucijada y expuestos ante una comunidad que no sólo demanda y exige, sino que controla y juzga".

"Todo un dilema: si se atiende sólo el fortalecimiento del rol, se vive una especie de traición desde la ética y la solidaridad. A la vez, si se privilegia cubrir las deficiencias de otros sistemas, se descuida su misión fundante", argumenta, desde el comunicado, la titular de la Región II, Celia Maglione.

En este sentido, menciona con preocupación que en las últimas semanas "hay un nuevo reclamo que ha cobrado notoriedad y que es el pedido de pediatras y concejales de Reconquista para que se sirva la copa de leche en el inicio de la jornada escolar".

En tanto, la directora del establecimiento 588 observa que la crisis está mostrando con crudeza su rostro en el barrio, la que lógicamente se ve reflejada en la escuela. "Tres años atrás era una cosa, la situación era de regular a buena, puesto que la mayoría de las familias estaban organizadas económicamente con sueldos estables o con un ingreso fijo. Hoy esa situación cambió. Hay desocupados y la actividad económica está parada, eso se nota mucho en un barrio en continuo crecimiento poblacional como San Jéronimo del Rey".

La escuela N° 588 ofrece copa de leche a 530 chicos de EGB y del Jardín Nucleado que funciona en un edificio adjunto. "Ahora estamos reorganizando los servicios -informó María Garachana-. El ingreso de recursos ha quedado muy bajo en relación a los aumentos, pero tratamos de priorizar la leche para que no pierda la calidad del alimento y disminuimos el complemento. En este sentido, el instructivo del Ministerio comunicando que quedan sin efecto algunas medidas hasta el 31 de julio, reduce por ejemplo la diversidad de menúes. Antes se daba arroz con leche, yogur con cereal, mate cocido con leche y cacao con leche con complementos como alfajores, facturas dulces, torta negra. Ahora se sirve mate cocido con leche o cacao con leche, con masas dulces más económicas y bizcochos".

Hasta el momento no se han registrado en la escuela cuadros profundos, como signos de desnutrición en los chicos, pero la directora subrayó que esto es "por ahora", y apuntó que "acá todavía estamos en ventaja en relación a otros establecimientos, porque los alumnos están controlados, seguidos muy de cerca. La escuela es grande, hay mucho personal, hacemos un trabajo conjunto con los padres, si hay problemas de salud se los detecta y se los deriva a los servicios asistenciales que existen".

"Contamos con un equipo de trabajo sumamente interesante, comprometido, y vamos tratando de optimizar los recursos que tenemos para favorecer a los chicos. Pero necesitamos, básicamente, que se amplíe la partida para el comedor".

La normativa oficial del Ministerio de Educación de la provincia sobre el sistema alimentario consigna:

La directora de la Regional II de Educación, Celia Maglione, aseguró que "los directores extremarán los recaudos para cumplir con la solicitud de servicio de copa de leche antes de iniciar la jornada escolar. Y seguramente pedirán a los maestros para que ayuden a celadores y personal de cocina a servir el desayuno en forma simultánea a 400, 500 y hasta 800 chicos en cada escuela".

En este sentido, apuntó que "será fundamental que madres o padres sin obligaciones laborales matutinas se acerquen a acompañar a los maestros y ayudarlos a preparar las mesas para el desayuno, a calentar o a servir la leche o a acomodar rápidamente el espacio para que no se resten minutos a las horas de clases".

Además, se formuló un llamado a los cooperadores para que "gestionen vías alternativas para obtener diferentes beneficios que permitan complementar la ración de la copa de leche y comedor, como también a las instituciones en general, a proveedores, comerciantes, para lograr su ayuda dentro de sus posibilidades".