Le ganó cómodamente a Croacia por 3 a 0. El técnico Anastasi dijo que lo importante era ganar y que todavía tienen que mejorar.
El equipo italiano de vóleibol, último campeón del mundo, arrancó sin problemas su participación en el grupo B, tras su victoria de anoche frente a Croacia por 3 sets a 0 (25-18, 25-20 y 25-20) en una hora de juego.
En el primer parcial, Italia se distanció rápidamente en el tanteador, fundamentando las diferencias en la presión ejercida desde el saque y la eficacia del opuesto Andrea Sartoretti (6 puntos) y de Andrea Giani.
La recepción croata era deficitaria y eso repercutió directamente en el ataque. En ese contexto, los italianos se quedaron cómodamente con el set.
La supremacía italiana fue mucho más notoria en el segundo. El armador Vermiglio explotó al máximo las variantes ofensivas de su equipo, burlando constantemente el bloqueo rival, no sólo por la calidad técnica, sino también por la velocidad de las acciones.
El servicio italiano volvió a resultar determinante, apoyado por la eficacia exhibida desde el bloqueo: Mastrángelo, Sartoretti y Gravina armaron una muralla que calculaba casi con precisión los tiempos de ataque del rival, con una simpleza que fundamenta por qué están al tope de este deporte.
Croacia tuvo una reacción en el tercer set, donde apeló a la actitud, el armador Krnic dio mayor protagonismo a Igor Omrcen (7 puntos en el set) y su equipo alcanzó una diferencia de 10-5, que contra otro rival podría haber sido determinante, pero que contra Italia fue imposible de sostener.
Al promediar el mismo, reanudó el liderazgo de las acciones, apoyado en los receptores Giani y Papi.
Italia cerró una soberbia actuación, mostró su calidad; pero el rival no permitió observar todo su potencial.
Síntesis
Italia 3Croacia 0
Arbitros: Frank Leuthausser (Alemania) y Umit Sokullu (Turquía).
Fabiana García
