El brasileño Rubens Barrichello (Ferrari F2002) obtuvo de forma involuntaria la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos, corrido ayer por la tarde en el circuito de Indianápolis, al superar por tan sólo once milésimas a su compañero de equipo, el alemán Michael Schumacher, quien pretendió llegar a la bandera a cuadros con los dos autos emparejados (lo que se conoce como "puesta").
En el año de los récords, Schumacher pretendía conseguir también la de menor diferencia entre los dos primeros, pero al llegar a la línea de sentencia frenó un poco más que su coequiper y al final "Rubinho" logró el triunfo por 11 mil.; es decir a sólo una de la llegada más apretada de la historia de la Fórmula Uno, en el Gran Premio de Italia de 1971 entre Peter Gethin y Ronnie Peterson.
Tanto el brasileño como el alemán se divirtieron mucho en carrera y jugaron cuando y como quisieron con sus adversarios. Schumacher cedió la primera posición durante una vuelta, en las dos ocasiones que se detuvo para el repostaje y por último en el momento decisivo de cruzar la meta.
Que la victoria de Barrichello no fue premeditada se pudo notar enseguida por el rostro de sorpresa del director deportivo de la escudería, el francés Jean Todt, y la del propio "Schummi", quien en la vuelta de honor le hizo una seña de interrogación al paulista.
Después que Ferrari consiguió el cuarto doblete consecutivo y el octavo de la temporada, se asistió a la entrega de premios de manera distendida y no como la de Austria, cuando Barrichello tuvo que ceder la victoria a Schumacher.
David Coulthard (McLaren MP4/17 Mercedes), arribó tercero, pero en las últimas vueltas fue inquietado por el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams FW24 BMW).
Montoya podría haber subido al podio, de no haber sido por el choque que tuvo al inicio de la segunda vuelta con su compañero de equipo Ralf Schumacher.
Ralf, que intentó superar a "Juancho" por adentro, perdió el control del auto y se quedó sin el alerón al golpear con el neumático trasero derecho de Montoya, lo que provocó el enojo del director deportivo de Williams, Patrick Head. "Lo que sucedió es inaceptable", comentó con ira.
Con el 1-2 de Estados Unidos, Ferrari tiene el campeonato de Pilotos, la Copa de Constructores y ahora logró el subcampeonato con Rubens Barrichello.
