Opinión: OPIN-05 Es necesario apoyar la iniciativa privada
Por Gabriel Scudeletti


Enfrascados en resolver el problema asistencial de corto plazo en desmedro de la producción, muchos funcionarios políticos del interior, apoyados por las organismos provinciales destinados a tal fin, gastan tiempo y dinero en demostrarnos que el único problema a resolver está centrado en obtener planes Trabajar, y en aumentar los recursos destinados a los comedores comunitarios, que si bien son necesarios no pueden convertirse en el eje de una acción de gobierno.

Si este fenómeno que se puede comprobar en cualquier localidad por pequeña que sea se multiplica en igual dimensión en las ciudades más grandes, las provincias, la nación, podemos, al final, obtener cifras por demás de importantes que seguramente servirían para poner en marcha numerosas Pymes que hoy navegan sin rumbo como cáscara de nuez en medio del océano y que serían las encargadas de generar las condiciones de trabajo por todos anheladas.

Elisa no escapa a las generales de la ley, no obstante como muchas otras localidades importantes de la provincia, si se invirtiera el mismo empeño y los mismos recursos en la producción, el apoyo a las iniciativas privadas, el apuntalamiento logístico de los sectores productivos, el fortalecimiento del comercio y la pequeña industria, el apoyo a la educación -base de todo crecimiento-, y en tantos otros proyectos apuntados al desarrollo del hombre a partir del trabajo con dignidad, seguramente el panorama sombrío por el que atraviesa hoy podría cambiarse por empuje, dinamismo, entrega, fuerza, contagio por el hacer y tantas otras manifestaciones que el hombre en su afán de superación podría plantear y plantearse como una nueva forma de superar la crisis y poner el aparato de la creatividad en marcha porque como comúnmente se dice, "no está muerto quien pelea".

Sólo hay que pensar que el asistencialismo por el asistencialismo puro no hace otra cosa que introducirnos en una mediocridad en la que nunca numerosos pueblos del interior deberían haber entrado, ya que les sobran fuerzas y potencia como para continuar su marcha que otrora los colocaba como centros productivos importantes. Prueba de ello son los aislados intentos por ofrecer cosas nuevas y por generar alternativas y recursos de algunos pocos, que seguramente servirán para que muchos otros imiten su ejemplo.

No obstante, este panorama de falta de apoyo político hacia el sector privando no es un obstáculo para que numerosas manifestaciones privadas hayan comenzado a presentarse en la zona con el objetivo firme de generar los instrumentos que, de una manera más real y concreta, sirvan para aumentar las posibilidades de trabajo y generación de recursos.

En tal sentido, durante el año 2001 y principios del corriente, y a pesar de la crisis, muchos productores han mejorado sus mecanismos de producción incorporando tecnología.

Por ejemplo, en el rubro lechero, la apertura de un importante tambo sirvió para potenciar esta producción; el "aggiornamiento" de varios negocios ligados a la producción y los servicios tuvo una participación importante; el relanzamiento de una fábrica de productos lácteos ubicada en la localidad de Jacinto L. Aráuz aportó lo suyo, y demostraron que se puede.

Junto a estas manifestaciones, la instituciones educativas, también sin el apoyo político siguieron tratando de mejorar sus servicios y la preparación de sus alumnos, convencidas de que el cambio se producirá a partir de la educación y mejor preparación de los hombres del futuro a los que seguramente les resultará más digno un trabajo que un "asistencial" Plan Trabajar.