El embajador de Israel en Argentina, Benjamín Orón, admitió irregularidades en la tramitación de ATN por parte de su antecesor, Yitzhak Avirán, aunque las limitó a "un problema interno" de la representación diplomática de su país. También rechazó de plano la posibilidad de que, facilitando negocios a los funcionarios, se hubiese "comprado silencio" con respecto a los atentados a la Amia y la embajada.

Orón dialogó con el periodismo esta mañana, luego de ser recibido por el secretario General de la Gobernación, Ricardo Spinozzi -en ausencia del gobernador Carlos Reutemann- y tras participar ayer del acto por el centenario del hospital de Moisés Ville (ver Regionales).

"Vine a saludar a las autoridades y a escuchar la situación de la provincia y contar en qué campo podríamos colaborar. Recientemente, tuvimos un seminario en Rosario con participación de expertos en hidrología, tendremos brevemente una reunión de ex becarios de todas las provincias vecinas -que estuvieron en Israel-, así que queremos aprovechar todo ese potencial en programas conjuntos", consignó en primer término.

Al ser consultado acerca de las denuncias sobre la tramitación irregular de ATN, indicó que "la primera impresión es que hay mucho ruido mediático. A raíz de lo que se publicó en las últimas semanas, nos visitó una pequeña delegación de la cancillería, que vino a entrevistar a las personas que tenían algo para decir en el asunto. Hay proyectos que se hicieron mejor, otros con menos eficiencia, pero es más un problema interno de la cancillería; en qué medida corresponden a nuestros reglamentos. Una embajada debe ser transparente, debe trabajar con todas las empresas que quieran trabajar, no concentrar todo en manos de un número muy pequeño. Pero eso es un problema interno de nosotros y la comisión va a investigar qué paso y evitar que se caiga en situaciones como ésta".

Con respecto a las acusaciones sobre la supuesta compra de silencio, consideró que "eso es casi una acusación que no tiene ninguna base. Ningún país decide sus políticas en relación a cosas terribles como fueron los dos atentados por algún interés comercial secundario, que ni para Argentina ni para Israel tiene ninguna relevancia económica ni política. Creo que realmente juntar las dos cosas es explotar mediáticamente un hecho que no tiene ninguna base. Yo como ciudadano, no como embajador, me siento muy mal con la idea misma. Más que, tenemos en la cancillería colegas que dejaron acá sus maridos y esposas y no son ellos quienes van a dejar a una embajada o a quien fuera silenciar las gestiones por el atentado, por algún interés comercial de una persona".

Según la información publicada en los últimos días, Yitzhak Avirán (embajador de 1993 a 2000) está comprometido por la obtención de 17 millones de pesos en ATN, gestión canalizada a través de un intermediario, Osvaldo Schvartzer -a quien se presentaba como "coordinador", con la firma de Avirán-, y obviando al director comercial de la embajada.

Pinjas Avivi, encargado diplomático para América latina y enviado por la cancillería a investigar el tema, señaló que "no estamos satisfechos" con la manera en que se hicieron los contratos.

El 18 de septiembre último el programa Puntodoc exhibió algunas de las denuncias. Por ejemplo, Schvartzer representó a una empresa que cobró 830.000 dólares por la construcción de un invernadero en Tolhuin, Tierra del Fuego, y se mostró que allí hay hoy una simple carpa.

Además, la empresa Milomor fue contratada para el saneamiento de Bahía Encerrada en Ushuaia por 4 millones de dólares financiados con ATN. Sin embargo, ambientalistas de Ushuaia denunciaron que las obras no están terminadas. El domicilio legal de Milomor es el de la oficina de Schvartzer, el coordinador designado por Avirán.

También con financiamiento de ATN se debían recrear los caminos de las colonias judías en Entre Ríos, pero las obras no se hicieron, y a Formosa llegaron seis millones de dólares para un emprendimiento agrícola en Las Lomitas cuando, según una denuncia que prepara el ARI de esa provincia, sólo se sembraron 600 hectáreas y el acuerdo era por 18.000.

Por otra parte, Avirán representó el año pasado a la empresa que obtuvo las obras de remodelación en Ezeiza, cuando tenía prohibido hacerlo hasta dos años después de terminada su gestión.