Buenos Aires.- Sin ningún dato a la vista que permita establecer con claridad dónde está Horacio Conzi, el empresario prófugo de la Justicia acusado de haber asesinado a un joven durante una persecución, los investigadores aguardan en los próximos días realizar un peritaje clave sobre la camioneta usada por el principal imputado.
Según indicaron a DyN fuentes del caso, el próximo viernes peritos de la empresa Chrysler colaborarán con los fiscales Hernán Collantes y Mario Kohan para determinar con claridad las huellas de la persecución entre la camioneta Jeep Cherokee gris de Conzi y el remís Ford Galaxy bordó en el que iba Marcos Schenone, de 23 años, el joven asesinado.
Si bien las primeras observaciones sobre la camioneta habrían determinado que el vehículo habría sido reparado tras el episodio, lo cierto es que ahora se quiere confirmar si, tal como se cree, quedaron rastros de la pintura del Galaxy en la camioneta de Conzi, con el fin de confirmar la persecución que ocurrió en la madrugada del 16 de enero pasado, y que terminó con la vida de Schenone.
Desde entonces, la policía busca a Horacio Conzi, sospechoso de haber sido el responsable de los disparos que abatieron a Schenone y provocaron heridas a las dos chicas y el remisero que iban con él.
Pero todas las tareas desplegadas para encontrarlo han dado resultados negativos. Por eso, los investigadores judiciales y policiales sospechan que el dueño del complejo gastronómico "Dallas", de Martínez, recibiría datos clave que le permitirían escapar antes de que la policía llegue a buscarlos.
Aunque esa hipótesis se está analizando entre los fiscales, lo cierto es que por el momento no aparece ningún rastro que permita determinar con claridad dónde está el empresario.
La investigación sobre el crimen, no obstante, parecería estar lo suficientemente avanzada. Es que a Conzi no sólo lo involucran los testimonios de los sobrevivientes que lo acusan directamente de haber sido el autor de los disparos, sino también los peritajes hechos sobre el revólver que se incautó en la mesa de luz del imputado y que, según los estudios, habría sido el utilizado para cometer el homicidio.
También lo involucraría un video registrado por las cámaras de seguridad del restorán Kansas, principal competidor de Dallas, donde habría quedado registrada durante unos segundos la persecución.
Pese a esas pruebas, el prófugo tuvo un principal defensor público: su hermano Hugo, quien no sólo admitió que había ayudado al sospechoso a escapar en helicóptero sino que, tras hablar de un complot contra su negocio, advirtió que éste no se presentará ante la Justicia mientras no tenga garantías.
Tras una notoria exposición pública de varias días, Hugo Conzi sufrió lesiones cuando una serie de artefactos explosivos detonaron en su vivienda del barrio porteño de La Horqueta, en un episodio en el que los investigadores no descartan la posibilidad de un "autoatentado". (DyN)
