Internacionales: INTE-01

Hussein niega poseer misiles prohibidos y descartó exilio

AFP. DECISIÓN. Saddam Hussein dio una entrevista al programa 60 Minutos de la CBS y dijo que de ser necesario morirá en su país luchando.
La ONU advirtió que no hará concesiones sobre armas no autorizadas. Saddam aseguró también que no destruirá los pozos de petróleo. Blix lanza ultimátum para la destrucción de los misiles. Rebelión en la filas de Tony Blair. La oposición española en pleno rechaza una guerra.


Bagdad. - Irak mantenía silencio hoy sobre qué hará con los misiles que la ONU le ordenó destruir, pero los inspectores en desarme ya advirtieron que no están dispuestos a negociar sobre estas armas declaradas prohibidas.

El presidente iraquí, Saddam Hussein, volvió a su postura tradicional de negar el almacenamiento de misiles prohibidos por acuerdos aprobados tras la guerra del Golfo, hace ya doce años.

En una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CBS, Saddam Hussein aseguró que todos los misiles que no se ajustaban a las categorías autorizadas, como los Scud B, de medio alcance, habían sido destruidos.

"Los misiles de los que hablan, los misiles que no respetan las resoluciones de la ONU, ya no existen, fueron destruidos", afirmó en la entrevista.

El presidente iraquí rechazó categóricamente la idea del exilio. Se dijo preparado para la guerra y para morir en Bagdad, y negó que vaya a destruir los pozos de petróleo para evitar que caigan en manos de los norteamericanos.

Los inspectores de la ONU, que retomaron el trabajo en Irak hace tres meses, aseguraron que los misisles de tipo Al Samud 2 sobrepasaron, durante las pruebas realizadas, el alcance de 150 km, máximo autorizado por las resoluciones de la ONU.

Ultimátum de Blix


El jefe de los inspectores, Hans Blix, lanzó un ultimátum a Bagdad, exigiendo que tales misiles, al igual que sus componentes, fueran destruidos a partir del primero de marzo.

La cuestión de la destrucción de los misiles, declaró ayer el director ejecutivo de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección de la ONU (Unmovic) "no es negociable con Irak", y añadió que aún esperaba una respuesta oficial de Bagdad sobre el futuro de los Al Samud 2.

La destrucción de estos proyectiles está considerada como una prueba de la voluntad de Irak de plegarse a las exigencias de la comunidad internacional.

Mientras tanto, en el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y Gran Bretaña llevan a cabo consultas sobre un proyecto de resolución de declarar que Bagdad no aprovechó la última oportunidad para desarmarse contenida en la resolución 1.441, el 8 de noviembre de 2002.

Por otro lado, el periódico iraquí As Saura, afín al poder, escribió hoy que "el Consejo de Seguridad debería ser una herramienta para preservar la paz, no para lanzar una guerra".

Si Bagdad se negara a destruir su programa balístico, sobre el que sus ingenieros trabajan desde hace seis años, EE.UU. tendría los argumentos necesarios para justificar la ofensiva que prepara desde hace meses.

El presidente estadounidense, George W. Bush, ha movilizado alrededor de Irak y, prácticamente a diario, aparatos norteamericanos y británicos que atacan las defensas antiaéreas iraquíes de las zonas de exclusión en el norte y sur del país.

Rebelión laborista


En tanto, el primer ministro británico, Tony Blair, parece abocado a una rebelión del grupo parlamentario laborista, quizá la mayor en sus seis años de mandato, debido a su apoyo incondicional a EE.UU. en la crisis iraquí.

La Cámara de los Comunes vota esta noche sobre la posición oficial británica con respecto al régimen de Hussein y se espera que entre 80 y 100 parlamentarios laboristas apoyen una enmienda que afirma que, "de momento, no han sido probados los argumentos en favor de una acción militar" contra Irak.

Si más de 67 parlamentarios laboristas votan hoy en contra del primer ministro, se trataría de la mayor revuelta de su mandato, desde que en mayo de 1999 ese mismo número se opuso a recortes sociales auspiciados por el gobierno.

En tanto, en España, los partidos de la oposición presentaron hoy una proposición contra una eventual guerra en Irak y la posición del gobierno favorable a las tesis estadounidenses, que puede perjudicar la política exterior española, especialmente en el Mediterráneo e Iberoamérica.

La resolución consensuada por once partidos pide al Ejecutivo que "rectifique su posición ante la crisis en Irak" y defienda en el Consejo de Seguridad de la ONU "una solución pacífica, mediante la implantación de un programa de inspecciones reforzadas". (AFP-EFE)

Más tiempo


El jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, pidió hoy "varios meses más" para las tareas de su personal en Irak, pese a manifestar sus dudas sobre la voluntad de cooperación de Bagdad.

"Todo esto es un proceso que avanza centímetro a centímetro", afirmó Blix, en una entrevista que adelanta hoy y publica mañana el semanario alemán Die Zeit.

"Aunque Irak cooperase con nosotros plena, activa e incondicionalmente, nosotros tendríamos necesidad de algunos meses más", agregó.

"Todavía no está claro en la actualidad si Irak quiere verdaderamente cooperar" con los inspectores encargados de establecer si el país posee o no armas de destrucción masiva, señaló el diplomático sueco.

"Por otro lado, este país ya fue sometido a ocho años de inspecciones, cuatro años sin inspecciones y ahora doce semanas de nuevas inspecciones. ¿Es realmente el momento de cerrar la puerta?", se preguntó. (Télam-SNI)