Persona y Sociedad: PER-02 "Debemos mantener vivo el legado de los fundadores"


Antonio Iturraspe Cabal preside el Club del Orden por segundo período consecutivo. Varias veces integró su comisión directiva y acredita más de medio siglo como socio. Además, la sesquicentenaria institución funciona actualmente en la que fue la casa de sus mayores y suya durante buena parte de su vida. No es exagerado señalar entonces que el club es su "segundo hogar" y explica por qué la relación entre ambos es casi familiar.

Descendiente directo de varios de los fundadores, es el primero de su apellido que está al frente del club. En ameno diálogo con El Litoral, "Tono" Iturraspe reflexionó sobre la responsabilidad que significa dirigir un club con 150 años de historia y a la vez respetar y mantener actualizado el mandato que los pioneros dejaron asentado en el acta de fundación en febrero 1853, cuando el país iniciaba el proceso de institucionalización sobre las bases que estableció la Constitución Nacional, sancionada en Santa Fe en el mismo año.

"El club que se funda tendrá el nombre de Club del Orden, para expresar con estas palabras el espíritu que guía a sus promovedores", dice la primera disposición resolutiva del acta fundacional, para agregar a renglón seguido que la institución "no tiene tendencia alguna política, sino meramente social... Es un ensayo práctico del principio de asociación entre los miembros de una sociedad que comienza a disfrutar del beneficio de la quietud y de la seguridad individual".

"La elección del nombre no pudo ser más acertada -apunta Iturraspe. El orden es condición necesaria para el progreso, la idea motora que impulsaba a los fundadores cuando pensaron en la ciudad, la provincia y el país que querían. La premisa de entonces era ésa: Orden y Progreso, y no ha perdido actualidad. La realidad actual demuestra que la confusión y el desorden traban y retrasan el crecimiento".

"También fue muy sabia la decisión de no adherir a tendencia alguna política, posición que se ha mantenido hasta hoy. No debemos olvidar que en 1853 culminaba un largo período de luchas civiles que habían dejado al país en la ruina. Al exaltar el carácter social de la institución, los fundadores la apartaron de los enfrentamientos facciosos y así garantizaron su supervivencia. Paradojalmente, todas las tendencias políticas estuvieron representadas, pero el club fue algo así como un lugar neutral, donde las diferencias desaparecían o se atenuaban. Estoy convencido de que esa neutralidad favoreció acuerdos que redundaron en beneficios para la ciudad y la región".

El presidente del Club del Orden insiste en rescatar la actualidad que mantiene esa disposición, adoptada hace 150 años. "Sería muy bueno que hoy hubiera en la ciudad un lugar así, donde los adversarios políticos bajen las armas para conciliar en torno de cuestiones que sean de interés común, para que esas cuestiones queden afuera de la lucha. Estoy seguro de que nos iría mucho mejor a todos. Y yo no renuncio a la idea de devolverle al Club del Orden esa característica".

En realidad, y a la luz de los hechos -políticos, económicos, sociales, etc.- que a diario atormentan la existencia de todos los argentinos, nada hay para desechar en el acta fundacional del Club del Orden. Conceptualmente ha resistido sin mengua el paso del tiempo. No en vano en su elaboración estuvo el talento y la pluma de Juan María Gutiérrez, uno de los más brillantes representantes de la generación del '37, que estaba en Santa Fe participando de la Convención Constituyente en representación de Entre Ríos, aunque era porteño.

"El mandato contenido en el acta -concluyó Antonio Iturraspe- es el mejor legado que nos han dejado los fundadores. Y nuestra obligación es mantenerlo vivo. El Club del Orden estará siempre abierto para todos aquellos que estén dispuestos a cumplirlo en su esencia. Deben saber que la institución sigue siendo ese rincón neutral donde desaparecen las ocasionales diferencias de cualquier índole y ámbito ideal para debatir sin enconos ideas y proyectos que traigan beneficio para la ciudad, la región y el país".