Buenos Aires (Enviado Especial).- Es una paradoja, parece una contradicción, pero es así. Bauza no dijo que renunciaba, después del partido, pero dejó abierta la posibilidad de irse. ¿En qué marco?, en el de un partido en el que su equipo, por fin, mostró algo de fútbol; y en el de una semana en la que Vignatti se cansó de salir a respaldarlo. Más todavía. Me pregunto qué técnico recibió en Colón la cantidad de manifestaciones públicas de parte de la dirigencia, en el sentido del respaldo, de la estabilidad y de la continuidad de su trabajo. Porque en menos de tres semanas, la dirigencia resolvió ofrecerle la continuidad del contrato y luego fue el propio presidente quien salió a "bancarlo", discutiendo con su propia gente en la cancha de Patronato (partido contra San Lorenzo) e instalando luego la idea de una presunta campaña de desestabilización externa al club, girando de manera absolutamente discutible la fuerza de la presión contra el técnico hacia la prensa.

La pregunta es: después de lo que dijo ayer, ¿cuáles son la firmeza y la convicción de Bauza para seguir? Apunta a una verdad absoluta en fútbol cuando dice que los resultados condicionan la permanencia de los técnicos. Pero la dirigencia de Colón apagó, con Bauza, la picadora de carne que es el fútbol argentino con los técnicos. Y ésta también es una gran verdad. El cuestionamiento puede venir de parte de la gente, que mayoritariamente no está de acuerdo con Bauza, pero no desde la dirigencia, que dio señales inequívocas de respaldo. Entonces, ¿qué quiere Bauza?, ¿otro respaldo más?, sería una exageración, ¿o directamente busca consensuar su alejamiento?

Û

Vamos a dividir la opción del análisis entre lo matemático y lo futbolístico, entre los números y la producción deportiva:

Û 1) Los números ya no le cierran. En los últimos cinco partidos, Colón ganó dos y perdió los otros tres. Venía de cuatro partidos sin convertir goles, está decimoquinto en la tabla, más lejos de la Sudamericana, y ya aquella lucha que parecía palmo a palmo con Racing, por ese objetivo, se mezcló con Lanús y con Newell's. El mismo Bauza lo acepta cuando admite que los resultados no se dan. Y esto se agrava por el indudable malestar que existe entre la gente hacia el técnico.

Û 2) El equipo asomó contra Lanús. Es cierto que cometió errores defensivos, que le hicieron un gol a los 25 segundos de empezado y otro en el segundo minuto de descuento, que después del 2-1 a favor se metió muy atrás, pero también es cierto que esta vez Colón jugó a algo, que hubo buenas intenciones, que se trató a la pelota como corresponde, que hubo variantes ofensivas y que el resultado estuvo abierto para que pasara cualquier cosa, aunque el empate hubiese sido lo mejor para no castigar la voluntad ofensiva que mostraron los dos equipos para armar un verdadero partidazo.

Û

Decía durante la semana que esta transición deportiva le duele a Colón. Que la gente no se motiva porque el equipo no despierta nada, y que esto lleva a situaciones no deseadas, como la de los permanentes reproches a algunos jugadores y al propio entrenador.

Hasta ayer, el presidente tenía claro qué hacer con Bauza. Hoy, Bauza lo pone en una encrucijada. Una cosa es decidir y bancar; otra cosa es convencer a alguien que no está muy firme que digamos. Al menos, eso es lo que uno desprende de sus declaraciones. Y el resto de la dirigencia, ¿qué piensa? Vignatti sabe que su figura como presidente es muy firme. Y que también son contundentes sus opiniones. El quiere a Bauza y dice que el resto de la dirigencia también. Pero se sabe que hay dirigentes que no lo defienden con la misma vehemencia y firmeza que el presidente. Y ya algunos dejaron entrever sus dudas con respecto al futuro de Bauza, antes de que sea el propio Bauza el que las admita.

¿Qué va a pasar? Sinceramente, después de las declaraciones de Vignatti en la semana, era un convencido de que Bauza terminaba el campeonato. Hoy creo que no. Pero esto es simplemente una creencia, una opinión personal que surge de la evaluación y el análisis de los hechos. El equipo, más allá de la derrota, tuvo una reacción positiva ante Lanús. Y por momentos jugó bien, casi me animo a decir que fue uno de los mejores partidos de Colón del campeonato. Pero, aunque los dirigentes no la hayan prendido, la picadora de los técnicos parece tener un próximo objetivo: Edgardo Bauza.

Cancha: Lanús.

Arbitro: Juan Pablo Pompei.

Lanús: Flores; Ribonetto, Galván, Alessandria y Benítez; Salomón, Carboni, Moreno y Díaz; Mannara y Bustos Montoya. A.S.: Martinuzzi. Estuvo en el banco: Iribarren. D.T.: Osvaldo Sosa.

Colón: Tombolini; Martínez, Píccoli, Herbella y Pereyra; Romagnoli, Capurro, Delgado y Migliónico; Belloso y Carignano. A.S.: Ribas. Estuvo en el banco: Marcio Alemao. D.T.: Edgardo Bauza.

Goles en el primer tiempo: a los 25 segundos, Moreno (L) y a los 30 m Delgado (C).

Goles en el segundo tiempo: a los 13 m Capurro (C), a los 33 m Hugo Morales (L), a los 35 m Mannara (L), a los 38 m Blanco (C) y a los 47 m Salomón (L).

Cambios: todos en el complemento, a los 11 m Morales (L) por Díaz; a los 19 m Risso (L) por Benítez; a los 23 m Romero (C) por Belloso; a los 28 m Parodi (C) por Migliónico; a los 35 m Hoyos (L) por Bustos Montoya y Blanco (C) por Romagnoli.

Amonestados en Colón: Píccoli y Herbella.

TOMBOLINI (5).- En la mayoría de los goles no tuvo nada que hacer. El tiro libre de Morales lo dejó parado, pero fue bien colocado.

MARTINEZ (5).- Arrancó con problemas en la marca, pero luego lo subsanó. No aprovechó tanto el carril para proyectarse por sorpresa. Su retorno al puesto de marcador de punta desmejoró su muy buen trabajo como carrilero.

PICCOLI (5).- En el funcionamiento de una defensa con fallas, fue el que menos se equivocó. De todos modos, no estuvo a la altura de sus producciones habituales.

HERBELLA (4).- Error compartido con Pereyra en la jugada del cuarto gol, aunque denunció una falta de Risso (el que la peinó para Salomón) que el árbitro no cobró. Bajó su nivel en los últimos partidos.

PEREYRA (4).- El que más problemas tuvo. Lo desbordaron con facilidad y perdió la imagen de solidez que había recuperado en un pasaje de este torneo.

ROMAGNOLI (5).- Corrió, luchó y mostró un mejor manejo de pelota que en otros partidos. Dentro de lo que se le puede pedir, por sus características, cumplió.

CAPURRO (7).- La figura de Colón. Se transformó en un jugador de toda la cancha, recuperando la pelota, dándole un buen destino y definiendo de zurda desde 30 metros en uno de los mejores goles de la tarde.

DELGADO (7).- Otro que jugó un buen partido. Metió un golazo de tiro libre, estuvo cerca de marcar otro con un disparo que rozó el travesaño y mejoró ostensiblemente con la pelota.

MIGLIONICO (5).- Se mostró y trató de acompañar, con aciertos y errores, a Belloso y a Carignano. Le pegó muy bien en un par de tiros de esquina que no pudieron aprovechar sus compañeros.

BELLOSO (5).- Al empeño -que nadie le critica- esta vez le agregó algo de claridad. Le sirvió un pase-gol a Carignano, quien no la terminó bien. Cuando se dispuso a abrir la cancha (cosa que debió repetirse con mayor intensidad), consiguió desequilibrar a la defensa rival.

CARIGNANO (4).- No anda bien y no encuentra el mejor remedio para levantar: el gol. Estuvo cerca en un par de ocasiones, pero no las pudo definir.

ROMERO (4).- No entró en el partido y eso que era de ida y vuelta, con espacios y lindo para poder jugarlo. En la jugada del cuarto gol de Lanús, la pelota le pasó por encima de la cabeza y permitió que Salomón, por detrás suyo, definiera ante Tombolini.

PARODI.- Entró bastante bien, enchufado y colocándole una brillante habilitación a Blanco, con cara externa del pie derecho, para dejarlo mano a mano con Flores en el tercer gol sabalero.

BLANCO.- A los tres minutos de haber ingresado estaba gritando su tanto, el que parecía darle a Colón el punto que merecía después de lo que había jugado. Contó con la ayudita extra de Galván, a quien la pelota le rebotó, descolocando al arquero granate.