El vicepresidente del Banco Mundial para América latina y el Caribe, David De Ferrantis, afirmó que aún "está en discusión con el gobierno" el financiamiento de los planes Jefes y Jefas de Hogar por parte del organismo crediticio, aunque consideró que la "etapa preliminar" que se ha desarrollado con la nueva administración es "muy positiva".

El funcionario calificó de "impresionante" el trabajo realizado en dos establecimientos escolares que visitó, y afirmó que "si éste es un ejemplo de las escuelas de la provincia y del país, hay razón para tener optimismo por el futuro".

Consultado sobre si el Banco Mundial mantendrá el financiamiento de los planes Jefes y Jefas de Hogar, indicó: "Estamos en discusiones para el futuro".

"Hay discusiones con el gobierno y cómo podemos nosotros ayudar. Nuestra principal prioridad en el mundo es apoyar a los países que necesitan atacar la pobreza", subrayó De Ferrantis a la prensa, al tiempo que afirmó que "eso va a seguir. Hay un gobierno nuevo y estamos en una etapa muy preliminar pero muy positiva".

El vicepresidente del BM se entrevistó con el presidente Néstor Kirchner, encuentro que se prolongó por casi una hora, pero al cabo del cual el funcionario se retiró sin realizar declaraciones, y tampoco hubo expresiones desde el Poder Ejecutivo al respecto.

De Ferrantis estuvo ayer en la escuela de Educación Secundaria Número 10 de La Matanza, que fue rehabilitada en 2000 gracias a aportes del Banco Mundial.

Allí, acompañado del director del BM para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, Axel Van Trotsemburg; y del ministro de Educación bonaerense, Mario Oporto; visitó la biblioteca, la sala de computación, el taller de contabilidad, los laboratorios de instalaciones eléctricas y de suelo y un curso de primer año.

Luego salió del edificio y se dirigió a pie hacia otra escuela a dos cuadras de la primera, a la que para llegar atravesó una feria callejera.

De Ferrantis visitó también la escuela parroquial San Carlos Borromeo y el hogar maternal infantil Niñito de Belén, de la Fundación Nuestra Familia.

"Estos comedores son muy importantes y tienen un papel fundamental durante estos tiempos duros", estimó De Ferrantis, al visitar el comedor al cual asisten 70 chicos de las villas miseria de la zona a desayunar, almorzar y merendar.

El funcionario conversó con el director de la Fundación, el padre Antonio Maggi, quien tiene a su cargo 22 comedores reconocidos por el gobierno provincial, que reciben asistencia, y otros 10 en trámite de ser reconocidos, que atienden a 3 mil niños y ancianos.

En su diálogo con el cura, De Ferrantis se mostró interesado por saber cuáles eran los principales problemas del comedor, cuál era el nivel de desocupación de la zona, y si había violencia en los alrededores.

Maggi le explicó que el principal problema es la comida que al ser costosa es escasa y la falta de alimentos balanceados para quienes concurren, precisó que el comedor también representa una fuente de protección para los chicos y los padres, y destacó el desarraigo que implica que los niños tengan que comer fuera de sus casas.

De todos modos, agradeció al representante del BM porque la colaboración que presta ese organismo "ayuda a salir del aislamiento".

Por su parte, De Ferrantis opinó que "la gestión, el diseño y la gente (del comedor) son de muy buena calidad", y añadió que "es importante porque estos chicos son los argentinos de mañana".