El diputado nacional socialista Rubén Giustiniani se pronunció a favor del juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Julio Nazareno, pero advirtió que "no debe pasarse de una corte menemista a otra kirchnerista, y para eso deben fijarse adecuados y transparentes mecanismos de selección de los jueces".

El legislador santafesino consideró que "el juicio a Julio Nazareno debe avanzar ya que el año pasado, luego de un análisis serio de 44 causas, se demostró su absoluta connivencia política con el PJ en la década de corrupción y exclusión menemista. En un pacto del anterior presidente Eduardo Duhalde con el sector del bloque justicialista que respondía a Menem, por sólo 13 votos no pudo concretarse la acusación, a pesar de que 143 diputados votaron favorablemente, es decir mucho más de la mitad más uno de la Cámara".

Giustiniani agregó que "es evidente el mal desempeño de Nazareno y otros miembros de la Corte, y tal como lo señala la Constitución Nacional, corresponde el juicio político. Para ser un país normal el paso imprescindible es una Justicia independiente. Sin justicia hay impunidad, y en consecuencia no basta con la remoción de los miembros de la Corte sino cambian los actuales métodos de designación. Concretamente, no se trata de pasar de una mayoría automática menemista a otra kirchnerista. La selección de los jueces no puede realizarse por cercanía o afinidad ideológica, como sucedió con el último nombramiento, de Juan Carlos Maqueda".

Por último, el legislador señaló que "los jueces deben designarse a través de un proceso de consulta ciudadana y audiencias públicas, sobre la base de antecedentes que garanticen idoneidad e independencia de criterios. Es importante no sólo un decreto autolimitativo por parte del presidente de la Nación para designar los jueces, sino la voluntad política del oficialismo para la aprobación de los proyectos de ley existentes que garanticen un mecanismo transparente de selección".

Durante la última reunión de la mesa nacional del Partido Socialista, el cuerpo rindió un homenaje al recientemente fallecido Alfredo Bravo y designó a Giustiniani presidente y a Oscar González, secretario general de la fuerza.

Fue el primer encuentro de la conducción socialista tras la muerte del titular partidario y diputado nacional. Participaron de la reunión además de Giustiniani y González, los dirigentes Hermes Binner, Norberto La Porta, Jorge Rivas, Laura Sesma, Silvia Augsburger, Roy Cortina, Raúl Puy, Carlos Nivio y Héctor Bravo.