Así lo aseveró el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Destacó que las medidas tomadas generaron consenso. Analizan rescindir el contrato para confección de documentos, que comenzaría a imprimir el Estado.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que abrir varios frentes de medidas en forma simultánea no presenta riesgos para el gobierno en su comienzo de gestión, ya que, por el contrario, obtiene "consenso" de la población.
Fernández señaló, además, que el gobierno afrontó "problemas preexistentes", y citó los casos del Pami y de la embestida contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno.
El funcionario indicó que el primer mes de gestión de Néstor Kirchner "sirvió para despejar mitos", y que de ahora en más "hay que consolidar el camino iniciado y reconciliar a la política con la sociedad".
Fernández, por otra parte, calificó de "mito" la vinculación de Kirchner con el regreso de una supuesta izquierda setentista.
Personalista
"Durante la campaña más de uno intentó graficar la llegada de Kirchner al gobierno como una revolución socialista, como algo contra la propiedad privada y la empresa. El primer mes sirvió, entre otras cosas, para despejar mitos", aseguró.
El ministro, a quien Kirchner encomendó la última semana la misión de viajar a Tierra del Fuego para apuntalar la candidatura a gobernador de Carlos Manfredotti, definió, sobre el estilo presidencial, que "Kirchner no permite que los desafíos sean un fixture que se le impone. Insiste en que la agenda la desarrolla y la imagina él".
En respuesta a las supuestas consecuencias negativas de abrir tantos frentes de conflicto, afirmó que "no hay riesgos en tanto y en cuanto uno tenga las habilidades, el concepto, la seguridad, el poder, la garantía de llevar adelante todo lo que está saliendo".
"Si bien se abren frentes, en ellos buscamos construir consenso. En las Fuerzas Armadas hay consenso con la decisión. En el Pami hay consenso para el cambio. Las decisiones y el consenso llegan al mismo tiempo", aseveró.
Documentos
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, confirmó que el Estado puede hacerse cargo "perfectamente" de la confección de los documentos de la población en lugar de las empresas privadas, como ocurre hasta el momento.
"El Estado lo puede hacer perfectamente, tanto desde la Casa de la Moneda como desde el Instituto Geográfico Militar", afirmó Fernández, quien impulsa la elaboración de DNI, cédula y pasaporte en esos organismos estatales.
La iniciativa apunta a rescindir los contratos con la empresa Ciccone, que tiene la concesión de la impresión de los documentos por la firma del ex presidente Carlos Menem, a escasos meses de dejar el poder.
Fernández explicó esta mañana que se procura disminuir los costos de los documentos, al expresar que actualmente "cuestan 42 pesos" mientras que el Estado "está en condiciones de entregar a los mayores de 16 años los dos documentos en 20 pesos aproximadamente".
"Los documentos no pueden costar más que eso", aseveró el titular del Interior, para explicar la nueva embestida del gobierno, en este caso contra la empresa concesionaria del diseño de los documentos.
