Sucesos: SUCE-02 Intensa acción policial contra delitos en zona rural y de islas
Preocupa la falta de controles en establecimientos clandestinos. Finalizó el operativo "Río Paraná VI". Gran cantidad de secuestros de carne vacuna y pescados. La operación puso al desnudo una preocupante cadena de irregularidades.


Autoridades policiales dieron hoy a conocer un pormenorizado informe sobre el operativo de seguridad denominado "Río Paraná VI", lanzado para combatir actividades ilícitas tanto sea en la zona rural como de islas.

El procedimiento fue ordenado por la jefatura de la policía provincial, y fue llevado a cabo por personal de la Dirección de Seguridad Rural (Los Pumas), que en 48 horas batió la zona de riberas e islas del río Paraná, desde el arroyo Leyes -departamento La Capital- hasta el Paralelo 28, en el límite con la provincia de Chaco.

Este campo de acción comprende una línea paralela imaginaria con la provincia de Entre Ríos y Corrientes, que va desde la ciudad de Paraná hasta la ciudad de Empedrados.

La finalidad del plan fue detectar faenamientos y hurtos de ganado, existencia o portación de armamento irregular, infracciones a las disposiciones que rigen la caza y pesca, además de observar posibles casos de contrabando y narcotráfico.

Depredación


En lo que corresponde a la ley provincial N° 4830, que refiere a caza, pesca y comercialización de sus productos, los agentes realizaron doce intervenciones, en el paraje Los Zapallos; en Los Saladillos; en la ruta 1 y 39 de San Javier y en zona de islas de arroyo El Colorado.

Se incautaron de 3.926 piezas de la especie sábalo; 1.441, de la especie tararira; 9.200 kilogramos de pescado congelado de las especies surubí, patí, dorado y boga.

También otras 149 piezas de la especie dorado; 111, de la especie boga; doce de moncholo; 11 de manduvíes; 58, de la especie surubí y 74 piezas de la especie amarillo.

Atentados a a la salud


Más adelante, los pesquisas secuestraron 152 piezas de la especie sábalo, en la planta frigorífica Pez-Pez, del paraje Los Zapallos. También 7 kilogramos de embutidos que se hallaban sobre el acceso principal a la localidad de Romang.

Agregaron 32 kilos de carne vacuna y 3 kilos de embutidos, en la ciudad de Las Toscas; 6,700 kg de embutidos, 123 kilos de carne vacuna y cortes varios, en poder de un tal Ojeda, en la localidad de Florencia. Otros 15 kilos de embutidos, 4,100 kg de pollo y 146 kg de carne vacuna, también en la localidad de Florencia.

Unos 190 kg de carne vacuna, 1 cuero de vacuno, pelaje requemado, 1 sierra, en la localidad de El Rabón; 10 pollos en Villa Ocampo.

Es de hacer notar que fueron concretadas 25 inspecciones a carnicerías en los siguientes lugares: Reconquista, Villa Ocampo, Las Toscas, Avellaneda, Barros Pazos, Los Laureles, Romang, Florencia, El Rabón y Berna.

Consultado al respecto el jefe policial Bargetto, indicó que "en todos los establecimientos de faena que estuvimos, observamos gravísimas irregularidades, no sólo en cuanto a los alimentos sino también en la situación de los trabajadores. Esto pone al descubierto que hay toda una cadena de controles que no funciona".

Agregó que "detectamos alimentos en mal estado e instalaciones totalmente no aptas. Hemos visto personas trabajando a 19° bajo cero sin ningún tipo de protección. Es necesario intensificar las tareas de prevención y represión de estos delitos, para que el cuadro de gravedad no se profundice".

Por último Bargetto explicó, a modo de ejemplo, que es "fundamental que a lo largo de toda la ruta provincial N° 1 se establezcan severos controles, teniendo en cuenta las características de nuestra región".

En Santo Tomé


De nuestra agencia.- Reiteradas quejas de productores dan cuenta del malestar por el robo de ganado vacuno y la posterior faena en los corales o caminos rurales situados a escasos kilómetros de Santo Tomé.

Se habla de verdaderos especialistas que eligen los mejores ejemplares y en minutos, luego de cortar las alambradas, faenan y cargan con los mejores cortes.

Los ganaderos dicen estar cansados de efectuar las denuncias policiales correspondientes, llegando en algunos casos a anoticiar al jefe de la URI, quien prometió la presencia de "Los Pumas".

El denominado "Triángulo de las Bermudas" comprende geográficamente a Santo Tomé, Colonia San José y Sauce Viejo, y se presume que por detrás existe la venta clandestina.

Por la forma de actuar, y al decir de los ganaderos, los cuatreros conocerían perfectamente la zona, como así también los movimientos de los uniformados, y contarían con el apoyo de camionetas para abandonar el lugar con rumbo desconocido.

Tal situación ha provocado la venta de campos y la desazón -según manifestaron- los ha llevado a no efectuar más constancias en las fuerzas del orden.

Respecto de este cuadro, Bargetto indicó que "es legítimo el reclamo de los productores. La ubicación geográfica de nuestros puestos no los favorece y es por este motivo que estamos instalar una dependencia en la zona crítica".