En 1999 el Concejo creó una norma para regular la actividad. Pero son pocos los locales que inscribieron debidamente a su personal de seguridad.
En nuestra ciudad, no todo el personal de control y vigilancia que trabaja en los boliches bailables, comúnmente denominados "patovicas", se encuentra debidamente registrado, de acuerdo con una norma que regula la actividad.
Al menos así se desprende de las notas que el municipio remitió días atrás al Concejo, en respuesta a dos pedidos de informes. Son dos comunicaciones contestadas en abril y mayo de este año, cuya información cruzada demuestra que sobre 10 confiterías bailables habilitadas por el municipio, sólo 3 han cumplimentado con el registro de personal de seguridad propio.
La actividad del personal de control y vigilancia está regulada por la resolución 7.919 promulgada en 1999, que creó el Registro Municipal para estas personas. En la misma se contemplan los requisitos que deben cumplir, como ser el examen psicológico, de aptitud física y de buena conducta. Recién superadas estas etapas, los patovicas pueden obtener el carné identificatorio y de uso obligatorio para desempeñar esa tarea.
Según la información proveniente de las áreas de control del municipio, el Registro Municipal sí fue puesto en marcha, aunque queda claro que no todos los locales de este tipo inscribieron a su personal de seguridad en el mismo.
Los pedidos de informes que habían presentado los concejales de la UCR-Encuentro Leonardo Simoniello y Jorge Henn, tuvieron su origen en un lamentable sucedo ocurrido en octubre del año pasado, cuando en la puerta de un conocido boliche bailable un joven resultó brutalmente agredido por un patovica.
En efecto, en uno de los pedidos de informes, se hace alusión a este último incidente, y la respuesta del municipio es que el custodio "a la fecha no se encontraba registrado".
Sin sanciones
También, los ediles preguntaron por ejemplo si existen multas realizadas desde la implementación del Registro a la fecha de sanción, a lo que se responde que "no, en virtud de la buena predisposición de los titulares de los establecimientos", cuando en realidad uno de los artículos de la norma no permite la habilitación en el caso de no cumplir con la inscripción del personal de seguridad.
"Es preocupante la actitud de quien detenta -o debería hacerlo- el poder de control en la ciudad. Distintos hechos lamentables e injustificables se están sucediendo en nuestro país y nuestra ciudad no ha sido la excepción. Si no se puede hacer cumplir con un registro ¿cómo vamos a hacer para terminar con los hechos de violencia que se viven, tanto dentro como en el entorno de los locales bailables?", se preguntan los concejales.
En la última sesión, el Concejo acompañó un nuevo proyecto de Simoniello y Henn que dispone que el municipio dé cumplimiento a la norma que creó el registro de patovicas, "para evitar otros hechos de abusos y excesos como el ocurrido el año pasado", según advirtieron.
