Economía: ECON-01

Bate nuevas marcas el superávit de balanza comercial argentina

El saldo de los intercambios en junio alcanzó U$S 1.731 millones. Las exportaciones llegaron a U$S 2.868 millones. Crecieron 28 % ante igual mes de 2002. El superávit del semestre fue de U$S 8.688 millones.


La balanza comercial de la Argentina registró en junio un superávit récord de U$S 1.731 millones, lo que provocó en el semestre un saldo positivo de U$S 8.688 millones, que supera todos los valores registrados para el período, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Las exportaciones en junio crecieron 28 % respecto a igual mes del año anterior y alcanzaron a U$S 2.868 millones -nuevo récord-, lo cual elevó el acumulado semestral al tope de U$S 14.513 millones, monto nunca antes logrado.

Por su parte, las importaciones en junio treparon a U$S 1.137 millones, lo cual significa un alza de 67 % respecto a junio de 2002.

En el semestre se hicieron compras en el exterior por U$S 5.825 millones, cifra un 38 % mayor que en igual período del año anterior.

En conferencia de prensa, Jorge Scalise, director del área, destacó que "en junio China se convirtió en el principal comprador de la Argentina", aunque aclaró que es "un fenómeno estacional" y que "en el semestre continúa siendo Brasil" el principal destino de los productos argentinos.

El país asiático es fuerte comprador de soja, producto que le permitió a la Argentina embolsar U$S 450 millones, producto de "una sostenida demanda internacional".

Mucha soja


Scalise señaló que "en porotos de soja, durante el primer semestre, ya se exportó todo lo que se había vendido durante el año pasado y aún quedan 3 meses más de explotación de este producto".

También indicó que "el segundo producto de mayor venta en el exterior es el maíz".

Las exportaciones en junio aumentaron por un efecto combinado de incrementos de 9 % en los precios y 17 % en las cantidades.

El Indec sostuvo que durante el mes estudiado "se produjo un crecimiento a tasas inusuales del valor exportado en productos primarios (75 %) y en manufacturas de origen agropecuario (32 %)". Las manufacturas de origen industrial se mantuvieron sin variación.

Los bienes de capital registraron la tasa de aumento más significativa (142 %), mientras que la compra de bienes intermedios creció 57 % respecto a junio de 2002.

Durante el primer semestre Argentina envió al Mercosur y a la Unión Europea un 19 % de sus exportaciones, mientras que el 18 % se embarcó a Asia, el 14 % al Nafta y un 11 % a Chile.

En lo que respecta a las compras, el 36 % provino del Mercosur, el 20 % de la Unión Europea y en igual porción desde el Nafta, entre los más importantes.

Déficit con Brasil


La recesión en Brasil provocó en junio una disminución del 12 % de las exportaciones argentinas a ese país respecto a igual mes del año pasado, también según datos difundidos por el Indec.

Las ventas de la Argentina al principal socio del Mercosur llegaron en junio a U$S 354 millones, mientras que las importaciones alcanzaron a U$S 375 millones, creciendo cerca de un 90 %.

Estos resultados generaron un déficit para la Argentina en el intercambio comercial con Brasil de U$S 21 millones.

La caída más abrupta en las exportaciones la sufrió el sector lácteo que pasó de venderle U$S 17 millones en junio de 2002 a sólo U$S 2 millones en junio de 2003. Otro rubro en el que impacta la recesión en Brasil es el material de transporte terrestre, que bajó de U$S 63 millones a U$S 37 millones.

Graves pérdidas por falta de un control aduanero


El contrabando de mercaderías y las maniobras de subfacturación o de disminución del peso real de las exportaciones hacen que el Estado argentino deje de recaudar unos U$S 5.000 millones al año.

La estimación corresponde al director de la Aduana, José Sbatella, quien en declaraciones periodísticas, anunció la creación de un comando especial para luchar contra el contrabando y el narcotráfico.

El funcionario calculó que las pérdidas ocasionadas por el contrabando y la subfacturación alcanzan los $ 14.000 millones (unos U$S 5.000 millones) anuales, poco menos del 25 % del presupuesto del Estado argentino.

Sbatella precisó que la nueva fuerza, integrada por 300 efectivos, comenzará a realizar en los próximos días una serie de "operativos de control sorpresivos, masivos y simultáneos" en distintos pasos fronterizos, puertos y aeropuertos del país.

Añadió que el comando estará formado por miembros de la Policía Federal, Gendarmería Nacional (policía de fronteras), Prefectura Naval (guardacostas), Policía Aeronáutica y Policía Aduanera.

Cuestión de Estado


La iniciativa fue tomada porque el presidente argentino, Néstor Kirchner, "decidió considerar a la Aduana como una cuestión de Estado para defender a la industria nacional y a los consumidores", manifestó.

"Nos encontramos con que la Policía Aduanera se quedó con apenas 173 empleados, de los cuales sólo 80 son operativos" para cubrir los 54 puestos aduaneros que existen en las extensas fronteras de Argentina, dijo Sbatella.

Además, advirtió que en toda la sede central de la Aduana quedan sólo 4 ordenadores portátiles en funcionamiento y el 50 % de las balanzas del organismo "no son confiables".