Santiago del Estero.- Tres enfermeros del hospital Independencia dijeron ante el juez Arrulfo Hernández no conocer a la mujer que días atrás aseguró que allí se le habrían efectuado tareas de reanimación a Leyla Bshier Nazar, mientras dos empleados de la confitería Saravah fueron detenidos, acusados por presunto encubrimiento agravado.
Así lo revelaron fuentes del juzgado de La Banda donde se investigan los crímenes de Bshier y Patricia Villalba, al señalar que el juez ad hoc de la causa tomó declaración testimonial a los enfermeros y luego indagó a los empleados del local nocturno.
En tanto, los familiares de las víctimas realizaron anoche su vigésima marcha de silencio en reclamo de justicia, para lo cual recorrieron a pie los cinco kilómetros que separan a esta capital de la ciudad de La Banda.
Ayer alrededor de las 9.30, en el juzgado, Hernández escuchó el testimonio de los enfermeros que dio por tierra con los dichos de una colega de otro hospital local, que la semana pasada aseguró haber escuchado de uno de ellos la versión de la reanimación.
Esa hipótesis era sustentada por el abogado Luis Santucho, quien estima que Leyla habría muerto tras una fiesta de sexo y drogas con poderosos personajes de la política santiagueña en la localidad catamarqueña de Guayamba.
Según aseguran sus testigos de identidad reservada, la joven habría sufrido allí una descompensación, fue llevada de regreso a Santiago en busca de asistencia médica y hasta su propia muerte, habría sido encubierta por gente poderosa, incluso con el crimen de Villalba.
Ahora, los mozos
Por otra parte, las fuentes señalaron que el juez ordenó la detención de Dalmiro Giménez y Eber Lezcano, cocinero y mozo de Saravah, la whiskería a la cual se habría dirigido Leyla el pasado jueves 16 de enero, el último día que se la vio con vida.
Los empleados habían sido imputados días atrás por presunto encubrimiento agravado y ayer, tras ordenar su detención e incomunicación, el juez los indagó.
Giménez se mantuvo en sus dichos y reiteró que no conocía a Leyla, ni a Cristina Juárez (la testigo que la vio con vida por última vez), mientras Lezcano se contradijo y admitió haber visto "dos o tres veces" a la joven fallecida, aunque no pudo precisar si estuvo en Saravah aquel jueves, dijeron las fuentes.
Ese dato sería vital para sostener la hipótesis de Santucho, dado que se cree que desde ese local alguien habría llevado como invitada a Leyla a la fiesta, añadieron.
Las mismas fuentes precisaron que tras las indagatorias, el mozo -que usa muletas por tener una pierna enyesada- fue llevado a la comisaría 13 de La Banda y Giménez, al Penal de Varones, donde también se encuentra detenido José Patricio Lludgar.
Precisamente, el abogado Francisco Cavallotti, defensor de ese joven carnicero arrestado desde hace casi cuatro meses por el anterior juez del caso, reiteró hoy su pedido ante la Cámara del Crimen para que se libere al muchacho, dado que las recientes pericias de la Policía Federal no hallaron pruebas que lo involucren en los crímenes.
La defensa y familiares de Lludgar aseguran que el joven es sólo "un chivo expiatorio" que cayó detenido para evitar que algún "pez gordo" pagara por los crímenes.
