Sucesos: SUCE-06 Médico y bioquímico fueron procesados por contagio de sida


Buenos Aires.- La Justicia procesó a dos profesionales médicos por la muerte de una mujer que contrajo sida durante su embarazo y lo contagió a su hija, tras ser transfundida presuntamente con sangre proveniente de un preso infectado con el virus HIV.

La jueza en lo Correccional Susana Nocetti de Angeleri, siguiendo el criterio fijado por la Cámara del Crimen, procesó al jefe del Servicio de Hemoterapia y al de Laboratorio del policlínico de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), cuyas identidades fueron mantenidas en reserva.

La magistrada resolvió que la causa deberá dirimirse en juicio oral y público, "oportunidad en la cual podrá demostrarse, o no, la responsabilidad penal por su accionar en el evento", según explicó en la resolución.

El 11 de agosto pasado, DyN informó que la Cámara del Crimen había ordenado reabrir una causa declarada prescripta por el contagio de sida que sufrieron una madre ya fallecida por esa enfermedad y su hija recién nacida.

En aquella oportunidad, la Sala 1 de la Cámara revocó la extinción de la acción penal por prescripción, y virtualmente exhortó a la jueza de Primera Instancia a procesar a los imputados por presunto homicidio culposo.

La causa se originó cuando una mujer de 30 años de edad y madre de cuatro hijos que nacieron sin problemas de salud, fue hospitalizada previo a su quinto parto.

Allí fue sometida a una transfusión sanguínea en la que resultó infectada con el virus HIV, que tiempo después le provocó la muerte, pero antes de que se enterara de su dolencia amamantó a su beba, quien de esa manera se contagió.

Una pericia médica del Cuerpo de Peritos Oficiales del Poder Judicial atribuyó el contagio a la transfusión de sangre efectuada sin los controles necesarios sobre la sangre transfundida.

Las investigaciones posteriores determinaron que la sangre pertenecía a un preso que era portador del HIV.

El episodio en cuestión ocurrió hace una década.

La jueza Nocetti de Angeleri determinó que en una transfusión de sangre, un dador "padecía esa enfermedad", y que la alimentación de la beba "se basó en la lactancia", una de las "vías idóneas para el contagio del HIV".

La niña vive hoy con su padre en Houston, Estados Unidos, donde recibe tratamiento médico contra el sida.

"Considero que existe mérito suficiente como para dictar el procesamiento en orden a los delitos de lesiones culposas y de homicidio culposo" por la enfermedad que padece la pequeña y por la muerte de la madre.

Esa figura delictiva prevé penas de hasta tres años de prisión y diez de inhabilitación especial para ejercer la medicina en el caso de condena. (DyN)