Deportes: DEPO-02 Otra noche de incongruencias

Luis Cetraro. Imagen recurrente. El principal, y a veces único, recurso ofensivo de Unión es el centro al área para buscar el cabezazo de algún delantero, como en este caso Bueno.
El público despidió al equipo con insultos y silbidos, pero para Bianco no se jugó mal. El técnico rojiblanco resaltó la actitud y las ganas como la principal virtud. Sin embargo, no hizo una autocrítica adecuada del muy bajo nivel futbolístico.


Una de las frases recurrentes en el ambiente deportivo multitudinario reza que "el público no se equivoca". En general, la declaración es acertada, ya que, cuando el juicio es compartido por la mayoría de los presentes en un estadio, surge no por capricho sino como consecuencia de la imagen que está brindando en el campo de juego un equipo que, según el caso, desborda o, por el contrario, ni siquiera salpica las lógicas pretensiones del hincha. Ilusiones que, en esta ocasión, fueron generadas por la rica historia del club y por un discurso que promovió el indiscutible anhelo del retorno a primera.

Si entonces "el público no se equivoca" y la gente vierte un dictamen sin ambigüedad y, por lo tanto, concluyente, cualquier opinión contraria, más allá de merecer respeto, carece de fundamentos si además es selectiva en cuanto a su punto de análisis. Ayer, Unión volvió a jugar mal, y no lo hizo sólo por las escasas variantes de ataque, como parece observar el técnico Bianco, sino que también repitió fallas defensivas que fueron determinantes para el desarrollo y el resultado final del partido. Porque está bien destacar "la actitud, la entrega y las ganas" del equipo, pero sin la esperada cuota de fútbol asociado (que estuvo totalmente ausente después del debut ante Los Andes), Unión no podrá ser protagonista del certamen y, por consecuencia, tampoco logrará luchar el ascenso que tanto anhela un hincha que, a pesar de todo, sostuvo su esperanza hacia el plantel al pagar la entrada y asistir, en buena cantidad, al estadio.

La palabra del entrenador


Û "No creo que Unión haya jugado mal. Tuvimos muchas ocasiones de gol pero, un poco debido a la desesperación misma por conseguir un resultado positivo, no fuimos todo lo atildados que pretendíamos. Igualmente, creo que el equipo en cuanto a actitud y entrega estuvo al ciento por ciento, incluso dentro de un clima como el que se vivió hoy (por ayer), que es muy difícil de sobrellevar. Durante todo el partido Unión buscó, por lo que hay que seguir trabajando en la definición para concretar las posibilidades que se nos presentan".

Û "Es difícil jugar contra un rival que se para con dos líneas de cuatro, porque da la iniciativa y la pelota, pero te reduce mucho los espacios. Pero lo que destaco es que Unión nunca dejó de buscar y, aunque llegó al gol por intermedio de centros, también creó con la pelota por abajo. Creo que no empatamos de suerte, sino que la gran virtud fue buscar siempre y por eso conseguimos un punto. Aparte, Argentinos en el segundo tiempo casi no pasó la mitad de cancha, y eso fue virtud del equipo, que lo metió en su campo. Seguramente que algunas de las opciones no fueron las mejores, pero al empeño y las ganas siempre las tuvimos. Contamos con varias situaciones netas de gol, más allá de que ellos tenían dos delanteros peligrosos".

Û "En el análisis no hay que dejar de lado que el rival también era importante, porque Argentinos Juniors es otro de los grandes de la categoría. Había que salir a ganar el partido, pero el gol de ellos modificó todo. Por eso me quedo con la entrega, las ganas y la persistencia que tuvo el equipo".

Û "El hincha responde con el corazón y la pasión. Todos queremos que Unión gane y por eso vamos a tratar, con las mismas ganas de siempre, de mejorar lo que estamos haciendo. Los que estamos en el fútbol sabemos cómo son estas situaciones y la forma en que hay que responder. Yo estoy muy tranquilo, respaldado en el convencimiento de los jugadores que están a mi cargo, y creo que con la actitud que pusieron todos hoy (por ayer) va a ser mucho más fácil conseguir buenos resultados".

Û "Además, la presión de la gente también es beneficiosa para el rival, porque ese malestar hacia los jugadores existe y perjudica. Pero con el correr de los partidos y los buenos resultados seguramente vamos a tener al hincha más a favor que en contra".

Unión 2 Argentinos 2


Cancha: Unión.

Arbitro: Rodolfo Guerra.

Unión: Trípodi; Brown, Raggio y Mosset; Zapata, Basualdo, Ceferino Díaz y Bolzán; Coyette; Bueno y Roberto González. A.S.: Lema. Estuvo en el banco: Renzo Vera. Director técnico: José María Bianco.

Argentinos Juniors: Velázquez; Prósperi, De Muner, Charles Pérez y Bidal; Machín, Colace, Fernando Montenegro y Núñez; Calabrese y Jorge Quinteros. A.S.: Botero. Estuvo en el banco: Pisano. Director técnico: Gustavo Quinteros.

Goles: en el primer tiempo, a los 12 min. Jorge Quinteros (A); en el segundo tiempo, a los 33 min. Bueno (U), a los 45 min. Pisculichi (A) y a los 47 min. Pereyra (U).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 6 min. Marchant por Zapata (U) y Weisheim por González (U), a los 28 min. Pisculichi por Quinteros (A), a los 29 min. Pereyra por Ceferino Díaz (U), a los 38 min. Mariño por Núñez (A) y a los 42 min. Francés por Montenegro (A).

Amonestado en Unión: Brown.

BAJO LA LUPA


TRIPODI (5): demasiado solo y mano a mano en los goles de Argentinos. Evitó, con dos tapadas, que la diferencia en el primer tiempo fuera decisiva.

BROWN (2): siempre marcó de atrás y desde muy lejos, algo imperdonable para un stopper. Superado siempre en cada mano a mano. Hizo todo mal.

RAGGIO (4): tiene el plus de dos cosas: el oficio y la precisión de la pegada en las pelotas quietas. No puede ser el líbero de una línea de tres tan lenta por los costados.

MOSSET (4): desconocido también. No debiera tener problemas en esta divisional si su misión es marcar, pero entró en la confusión general.

ZAPATA (3): como escondido a la hora de tener que asumir protagonismo con el balón. Nunca se mostró para jugar y cuando la recibió se equivocó siempre.

BASUALDO (4): superado y desbordado totalmente en la primera parte. Levantó un poco en el complemento, en base a su gran amor propio.

CEFERINO DIAZ (3): absolutamente desdibujado. "Me equivoqué en un montón de pases", dijo después del partido. Ni siquiera pudo hacer pesar su fortaleza en las pelotas divididas. Muy lento.

BOLZAN (5): uno de los poquitos que zafó del incendio general. Más allá de algún exceso en la maniobra individual, ofreció actitud y siempre quiso jugar. Le podrá faltar marca para el carril, pero se ganó un lugar.

COYETTE (3): también fue intrascendente como enganche. Nunca pudo imponer su gambeta hacia adelante (para los costados, no sirve para nada).

GONZALEZ (4): no había aportado ninguna de las condiciones que había mostrado en los otros partidos y encima salió por una cuestión física. Le quedó una pero lo ahogó Velásquez.

BUENO (5): el premio fue el gol para tantas ganas e insistencia. Casi siempre buscó por arriba, pero encontró el gol por abajo, en perfecta definición.

MARCHANT (4): está realmente muy lejos en la condición física, pero demostró con dos o tres pelotas por qué jugó en Boca y Racing.

WEISHEIM (4): demasiado acelerado en sus revoluciones. Fue mucho más lo que atropelló que lo que atacó.

PEREYRA (5): el salvador de la noche tatengue. En menos de 15 minutos, pisó tres veces el área, desperdició una llegada clara y marcó un bonito gol de cabeza que apagó el incendio.

Marcelo Romano