La selección arranca mañana el camino de las eliminatorias, recibiendo a Chile. El partido se jugará a las 16 en el Monumental. Será dirigido por el paraguayo Ubaldo Aquino. Bielsa junta a Aimar y D'Alessandro para que sean los responsables del armado.
A sabiendas de que se trata de un inicio de la competencia no ideal en cuanto al "feeling" con la gente, y que, como lo dijo Bielsa, "hay que volver a conquistar al público argentino", enojado y con razón después del fracaso en el Mundial de Corea y Japón, la selección nacional iniciará mañana el camino que lo puede depositar en Alemania 2006, enfrentándose con Chile en Buenos Aires, en busca de uno de los cuatro lugares adjudicados a Sudamérica para ese certamen.
Con una base de jugadores con mucha experiencia, varios de ellos protagonistas de la mala experiencia del año pasado, más algunas convocatorias que se caían de maduras y otras que se hacen esperar, como la de Tévez por ejemplo, Argentina se medirá ante un equipo que llegará con algunas bajas importantes, como la de Galdames (fracturado en el peroné) y Salas, que se lesionó el domingo pasado jugando para River.
"Un trabajo de hormiga"
El delantero, Hernán Crespo, goleador de la selección en partidos eliminatorios, aseguró que "no hay que pensar tanto en una revancha, y sí apostar a un trabajo a largo plazo, de hormiga", como para desalentar ansiedades respecto de una rápida reparación de la debacle sufrida por el equipo en el Mundial Corea-Japón 2002.
"Ante todo, pensamos en ganarle a Chile y a Venezuela. Si nos va bien, muchos empezarán a olvidarse del Mundial. Quiero que Argentina se clasifique, pero me interesa poco si lo hace en primer o en cuarto lugar", explicó.
"Claro, lo ideal sería estar lo más pronto posible clasificados para el próximo campeonato del mundo. Respecto del juicio de la gente y los periodistas, espero que la crítica sea constructiva", pidió el goleador.
"Cambiar la opinión de la gente"
Por su parte, su compañero de ataque Javier Saviola consideró que los jugadores del equipo argentino pueden "dar mucho y se va a dar. Es una nueva etapa y trataremos de cambiar la opinión de la gente. En mi caso, vuelvo a jugar en el Monumental, que es mi casa, y a jugar con amigos, como (Andrés) D'Alessandro y (Pablo) Aimar. Entonces, la alegría es doble y me siento muy cómodo".
En cuanto a los aspectos tácticos dijo que le da "lo mismo" jugar por afuera o por adentro del ataque y que "no tendría problemas en cumplir una u otra función".
La renovación
Pablo Aimar, Andrés D'Alessandro, César Delgado y Javier Saviola son parte del recambio que el fútbol argentino le exigía al entrenador del seleccionado nacional, Marcelo Bielsa y que le deben dar más volumen de juego a un equipo que penó en el pasado Mundial, aunque todos ellos prefieren compartir responsabilidades con los "viejos" del plantel.
"No hay que pensar en lo que pasó en el Mundial. Hay que mirar para adelante y tratar de darle a la gente lo que quiere. Está claro que lo mejor sería empezar las eliminatorias con un triunfo y ojalá que la cancha de River esté repleta", se ilusionó Aimar, el único de los cuatro jugadores que estuvo en la última cita mundialista, a horas del cotejo ante Chile en el Monumental.
