Area Metropolitana: AREA-02 Todavía es alto el número de evacuados que viven en carpas

Eduardo Salva. CANSANCIO. En La Florida hay unas 400 personas. Son muchos meses de vivir en carpas, y surgen reclamos y necesidades.
Algunos esperan materiales para poder reparar sus viviendas dañadas. Otros dicen no tener dónde volver. Hay 23 centros de evacuados en la ciudad.


Camino a La Tablada hay pasacalles de varios de los candidatos que se disputarán la intendencia en los comicios del domingo: una vez allí se hace visible uno de los temas más ríspidos que deberá afrontar la próxima gestión, aunque se haya generado en ésta. Numerosas familias inundadas siguen alojadas en carpas, en un campamento que se creó sobre suelo natural y que cada vez que llueve es noticia.

A más de cuatro meses de la catástrofe quedan 1.350 personas evacuadas en la ciudad, y la mayoría sigue viviendo en carpas o en boxes, es decir en refugios que deberían ser transitorios, pero que llevan instalados mucho más tiempo que el aconsejado.

En La Tablada la mayoría tiene camas y otros muebles que lograron comprarse con el subsidio otorgado por el gobierno provincial. Pero esto es así desde hace algunas semanas; antes, los colchones estaban en el piso y cuando llovía, el agua los mojaba junto con todo lo demás, incluida la ropa. Los muebles devuelven algo de la comodidad perdida: "Antes había que comer con el plato en una mano y el cubierto en la otra", a falta de sillas y mesa. Pero la situación dista mucho de ser la ideal y, aunque se trate de sobrellevar el mal momento, hay quienes ruegan que llegue pronto una solución definitiva, ni más ni menos que una casa.

Ayer, bajo una lluvia que por momentos arreciaba, se hicieron zanjas alrededor de las carpas. La Municipalidad explicó que ya el miércoles había llevado herramientas para concretar estas tareas, y nylon para reforzar los techos.

Pero el agua sigue filtrando igual por debajo del piso de plástico. "Gracias a Dios tenemos luz", decía una evacuada que está allí desde hace mucho, mientras reconocía que no ve la hora de salir de ese lugar: su casa habrá sido sencilla pero, seguro, mucho más cómoda.

En La Florida


A ambos costados de calle Salta, en las inmediaciones del Hospital de Niños está el otro campamento de evacuados: son las carpas de La Florida, donde también se percibe cansancio tras varios meses de permanecer en ese lugar, sin una vivienda propia.

La situación puede describirse de acuerdo a las opiniones recogidas: todas giran alrededor del estado de las carpas, la calidad de la comida que -aseguran- es variable y la falta de asistencia, desde hace un mes, con mercadería seca (cacao, azúcar, leche) y, principalmente pañales". Hay muchos chicos en el campamento: familias con siete y otras con cinco.

A los baños químicos se sumaron, hace un mes, estructuras que sirven de duchas.

El ánimo de la gente es diferente, según la situación de cada uno: algunas familias siguen durmiendo en el piso; otros consiguieron camas; algunas tienen sillas, otras comen con el plato apoyado en la falda. Algunos están esperando materiales para poder refaccionar lo que quedó de sus casas; otros aseguran que ya no tienen dónde volver y aguardan algún anuncio oficial sobre el inicio de un plan de viviendas.

1.350 personas en 23 centros


A más de cuatro meses de la catástrofe hídrica, quedan 23 centros de evacuados que alojan a 1.350 personas.

La cifra representa unas 343 familias de las cuales 161 estarían en condiciones de retornar a sus hogares previa entrega de materiales de construcción que les permita reparar los daños producidos por el agua.

El resto asegura que ya no tiene vivienda o que está inhabitable.

Los datos fueron aportados por Promoción Comunitaria de la Municipalidad, que días atrás pidió a la provincia una nueva remesa de materiales para poder hacer frente a la demanda de la gente. Estos kits los provee la provincia, en tanto que la Municipalidad hace el trabajo logístico.

Para verificar el estado de las viviendas se propuso armar pequeños equipos (con un técnico y una asistente social) que vayan a chequear si las casas están o no en condiciones de ser habitadas.

También se modificó la asistencia con alimentos: se sigue llevando catering (comida elaborada) a La Tablada II, el centro de Hernandarias y Peñaloza, el club Teléfonos, las carpas de La Florida y los dos centros de la estación Belgrano.

Al resto se los asiste con víveres secos, frescos, frutas y anafes individuales distribuidos por Cruz Roja Argentina.

A la Municipalidad tampoco escapan los problemas que genera la permanencia, por tan largo plazo, de tanta gente en condición de evacuada. También se dificulta la asistencia al estar distribuidos en tantos centros. Las demandas, y los lógicos problemas de convivencia también son motivo de preocupación oficial, según se apuntó.