Internacionales: INTE-04 Bush y Blair deformaron los hechos, pero no mintieron, según Blix


París. - El ex jefe de los inspectores de desarme de la ONU en Irak, Hans Blix, considera que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, deformaron los hechos sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, pero no mintieron.

"La mentira implica la conciencia. Se les puede reprochar (a Bush y a Blair) que deformaron" los hechos, "no que mintieron", declaró Blix al vespertino francés Le Monde.

Aunque no reprocha a Bush y Blair haber sido "de mala fe, pues no lo sabían todo", subrayó que "no había ninguna prueba de que Irak representara una amenaza militar manifiesta e inminente en marzo de 2003", como afirmaron Washington y Londres para justificar la guerra.

Preguntado sobre el informe del grupo de reconocimiento dirigido por David Kay, Blix señaló que "confirma" que no se ha descubierto ningún arma de destrucción masiva hasta la fecha y que por tanto eran "erróneas" las afirmaciones de "ciertos gobiernos".

Kay concluye que el régimen iraquí hacía todo lo posible para equiparse con misiles, dijo Blix, quien agregó que la Comisión de Inspección de la ONU tenía las mismas sospechas, pero "otra cosa es afirmar que el régimen iraquí habría conseguido sus objetivos" si no se hubiera lanzado la intervención militar.

"Eso es ignorar el hecho de que las inspecciones de la ONU habrían continuado durante un tiempo ilimitado", recalcó.

Blix, inquieto por ciertas fuentes de información del grupo dirigido por Kay, apuntó que "científicos iraquíes pueden decir lo que uno quiere oír, con la esperanza de obtener una recompensa" o congraciarse con los investigadores.

"Evitar la trampa"


El grupo de Kay, "nombrado por un gobierno que busca desesperadamente mostrar que tenía razón", debe "evitar la trampa" de la interpretación exagerada, si quiere preservar su credibilidad, advirtió.

Para Blix, parece "cada vez más improbable" la hipótesis de que Saddam Hussein hubiera disimulado su arsenal, y es "difícil de creer" que las haya trasladado fuera de Irak. Tampoco le parece muy verosímil que las armas fueran destruidas justo antes de la guerra.

El ex jefe de los inspectores de la ONU no oculta su escepticismo sobre afirmaciones del informe de Kay sobre los programas nuclear o biológico iraquíes.

Preguntado sobre el descubrimiento de frascos de botulinum, Blix dijo que si han sido hallados eso requiere una investigación más profunda, y habría que saber si se trata de la punta del iceberg o de un "residuo del pasado".

"Hay que ser prudente, tanto más por cuanto no le estaba prohibido a Irak producir vacunas", concluyó. (EFE)