El proyecto de ordenanza que fija una nueva zonificación para la ciudad, establece zonas de seguridad y otras de crecimiento controlado, fue enviado hoy al Concejo Municipal por el intendente Marcelo Alvarez.

Los lineamientos generales de la propuesta habían sido expuestos a la prensa, las vecinales y ONG's en julio pasado; el proyecto recorrió luego diversos organismos técnicos con el fin de recoger su opinión y ahora sí podrá ser evaluado por el cuerpo deliberante.

A grandes rasgos, puede decirse que se trata de una propuesta integral que no contempla sólo al borde oeste sino a toda la jurisdicción; tiene en cuenta el riesgo que supone el Salado pero también el Paraná, y supone un nuevo ajuste respecto de la zonificación de áreas de riesgo.

Determina una zona de seguridad donde no se permitirán urbanizaciones de ninguna naturaleza, que es aquella destinada únicamente al almacenamiento de excedentes hídricos. De acuerdo con esta norma, los asentamientos que se produjeron sobre el terraplén, contra el Salado y que reflejábamos en las páginas de este diario días atrás, estarán prohibidos. La zona de seguridad se creó en el año 1995 para distritos de la costa y ahora ese concepto fue trasladado al oeste.

En segundo lugar, define una zona de recuperación, donde podrá mantenerse lo construido, pero no se admitirán nuevas urbanizaciones ni subdivisiones, y una tercera zona (de recuperación II) donde se permitirá un crecimiento controlado.

Además en el sector de la costa aparecen dos distritos: R10 donde quedan prohibidas urbanizaciones y se permite la construcción de una vivienda por parcela, y R7 de densidad media, con ciertas restricciones en materia de subdivisión y urbanización.

Según se aclaró el proyecto, que va precedido de extensos considerandos, no se contrapone al proyecto de relocalización de viviendas ni al de reconstrucción del borde oeste.