Area Metropolitana: AREA-02 Los que quedaron afuera del subsidio exigen respuestas

Néstor Gallegos. UNO DE LOS CASOS. José Eduardo Ruíz y Estella Moreira representan a la Comisión de Vecinos de Nueva Pompeya. Aseguran que el barrio se vio muy afectado por la inundación y que el mapa oficial ahora sólo incluye un sector.
Ahora piden la renuncia del administrador del Servicio de Catastro. La semana pasada, los vecinos del norte elevaron un petitorio para separar a Velázquez del cargo. No los conforma el mapa final donde hay zonas que no figuran como inundadas.


El plano final de la zona inundada que confeccionó el Servicio Provincial de Catastro no se corresponde con los reclamos de los vecinos del norte de la ciudad que aseguran haber tenido agua en sus viviendas. No tuvieron 2 ó 3 metros como en otros barrios, sino sólo algunos centímetros -producto, en la mayoría de los casos, del desborde de bocas de tormenta y desagües- que fueron suficientes para arruinarles muebles y deteriorar las edificaciones.

Desde hace un tiempo que representantes de esas zonas no incluidas en el mapa van y vienen de Catastro a Promoción Comunitaria esperando que alguien les dé respuestas. Las reuniones que esta última repartición realizó con las vecinales involucradas no colmó las expectativas. Cuando se les presentó el plano oficial, casi ningún vecinalista firmó la conformidad, y la mayoría pidió un operativo de verificación in situ para aclarar dudas.

Justamente dudas son las que sobran. Hay sectores de algunos barrios que en un primer momento habrían estado incluidos en los mapas pero después fueron sacados. En otros casos, hubo errores en la confección de los mismos, según denunciaron los propios vecinos.

Por todo esto, la semana pasada los afectados acercaron una nota a la sede de Catastro donde solicitan la "inmediata destitución y/o separación del cargo" del administrador regional Santa Fe de la repartición, Ariel Velázquez, y del cuerpo de asesores.

Entre otros argumentos, fundamentan el pedido en la publicación de El Litoral del 26 de mayo donde Velázquez asegura que la línea de pelo del agua se relevó mediante un trabajo de campo, y donde el mapa que acompaña la nota -perteneciente a Catastro- incluía zonas que ahora no serían reconocidas como afectadas.

Los vecinos que realizan el pedido pertenecen a los barrios Nueva Pompeya, El Vergel, Lomas del Valle, Los Hornos, Los Naranjos, Belgrano, San José, Gorriti, Altos de Noguera, UPCN, La Esmeralda, La Granja, Las Delicias, Peñaloza 1 y 2, Ciudadela Norte, Villa Las Flores, Villa Elsa, Policial, Santa Rita. Incluso, el petitorio de la destitución de Velázquez fue acercado hasta la Gobernación.

El día que acercaron el texto a Catastro, los damnificados fueron atendidos por el ingeniero geólogo Hugo Zingaretti quien se comprometió a fijar una reunión para comenzar a atender los reclamos.

La situación deNueva Pompeya


José Eduardo Ruíz y Estella Moreira representan a la Comisión de Vecinos del Barrio Nueva Pompeya, que se formó después de la catástrofe y en forma paralela a la vecinal.

Los vecinos criticaron y rechazaron "de plano" los dichos de la Federación de Vecinales sobre que los barrios del norte se inundaron por las bocas de tormenta y no directamente por la acción del Salado. Según aseguran, la situación de Nueva Pompeya es diferente.

"En la parte sur del barrio, tenemos un zanjón que sale directamente al río Salado, por el cual ingresó el agua a nuestras viviendas para quedarse por muchos días. Y por el norte, nos inundamos cuando se cortó el terraplén en Recreo y el agua pasó a Monte Vera, desde donde la bombearon para acá y llegó por el zanjón de Aristóbulo del Valle que se comunica con el del Callejón El Sable y desemboca en avenida Gorriti", explicaron.

Según dijeron, en la parte más baja del barrio llegaron a tener 1,60 metros de agua, y unos 40 centímetros a la altura de Facundo Zuviría.

Por otra parte, comentaron que desde que empezaron a interiorizarse de su situación, el mapa que involucra a Nueva Pompeya fue modificado tres veces, siempre achicándose la zona afectada. "Nadie nos dice en qué criterios se basan para hacer los cambios, es una burla", se quejaron Ruíz y Moreira.