Como se sabe, se trata de una propuesta donde lo musical se entrelaza con lo visual y lo corporal, en un show dedicado al music hall, donde se destaca el trabajo de las solistas Rocío Arbizu y Daniela Tabernig (en la foto), 34 voces femeninas del Coro de Niños y Jóvenes de Santo Tomé, la participación especial de la soprano Susana Caligaris y el grupo de jazz del trompetista Pedro Casís. Es una puesta en escena de Edgardo Dib, con la dirección musical de María Elena Boero.