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La Corte Suprema de Justicia sesionó hoy en acuerdo ordinario, sin la presencia del suspendido ministro Eduardo Moliné O'Connor.
La expectativa estaba centrada en la presencia o no de Moliné, quien, pese a que su abogado Gregorio Badeni consideró que estaba en condiciones de concurrir, el propio ministro había deslizado durante el fin de semana que no lo haría.
Esta mañana, Badeni afirmó hoy que su defendido habría solicitado la semana pasada una licencia, algo que el máximo tribunal podría concederle y así evitar "algún conflicto de poderes".
"Una cosa es lo que tiene derecho Moliné a hacer que es poder ir (a su lugar de trabajo) y otra lo que la prudencia le va a aconsejar al juez Moliné", sostuvo Badeni en declaraciones a radio América.
En ese sentido, explicó que Moliné O'Connor "tiene derecho" a concurrir a su trabajo "porque la suspensión todavía no está firme y recién lo estará cuando pasen 10 días hábiles desde que le fue notificada o, si antes de ese lapso interpone un recurso extraordinario ante el Senado y éste lo rechaza, ahí quedaría firme la decisión".
Badeni resaltó "la prudencia" de Moliné O'Connor y mencionó el pedido de licencia que podría ser analizado por la Corte. "Dudo mucho que Moliné adopte una actitud que pueda generar algún conflicto de poderes con una repercusión negativa en el orden nacional e internacional", afirmó Badeni.
El camino a recorrer
Por otra parte, Badeni precisó que la suspensión, una vez agotadas las vías locales y la Corte Suprema "diga que no puede atender en este tema", puede ser apelada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y "por su intermedio a la Corte Internacional de Derechos Humanos".
Respecto de las chances que puede tener esta apelación, Badeni recordó que hace dos años la Corte Internacional "condenó al Estado de Perú a reponer en sus cargos a algunos jueces de la Corte de ese país que habían sido separados sin el debido proceso legal y, en este caso de Moliné, podría ocurrir lo mismo".
(Télam)
