Sucesos: SUCE-02 Un empleado y un ladrón murieron en un robo a un negocio rosarino
Fue esta mañana a las 9 en el barrio mercantil de La Florida. Dos hombres se trabaron en lucha con dos hermanos delincuentes. Hubo un tiroteo. El trabajador que perdió la vida, de 32 años, era padre de tres hijos.


Rosario (C).- Tres horas después del asalto fallido, mucho más que los detalles de su trágica secuencia estaban claros sus resultados. Lo concreto es que un distribuidor de materias primas para panadería que intentó frenar el asalto a un comerciante vecino murió perforado por un balazo en plena zona mercantil del barrio La Florida. Uno de los ladrones, alcanzado por un disparo en la cabeza, también perdió la vida. El trabajador tenía 32 años y era padre de tres nenes. El asaltante era un chico de 19 años y portaba un apellido de familia vinculada al delito.

Todo indica que, una vez más, la pretensión de interrumpir un ilícito termina llevando a la tumba a un hombre ajeno a los hechos. Los ladrones ya habían consumado el robo en un negocio de electrodomésticos y estaban montados en una motoneta para huir. En esa situación se produjo el aún oscuro enfrentamiento a balazos. La policía, más tarde, secuestró cuatro armas. Se supone que dos, al menos, no eran de los delincuentes.

La dramática historia se desató a las 9 de la mañana en Rondeau al 3900, muy cerca de la salida a la autopista a Santa Fe, cuando los hermanos Fabián y Adolfo Ordóñez, de 19 y 18 años, entraron a robar a Pagano Hogar. Los jóvenes se apoderaron de 300 pesos. También despojaron de relojes y objetos a las personas que estaban allí. Ya estaban en la calle sobre una moto cuando Fabián Solís, que estaba trabajando en la distribuidora pegada al comercio robado, advirtió el atraco y resolvió intervenir. El hijo de Omar Pagano, el dueño del comercio asaltado, se unió a él.

Entre los dos lograron retener a Fabián Ordóñez y, se presume, arrebatarle una de las armas. No estaba claro, al cierre de esta edición, cómo fue que empezaron a retumbar los balazos. Pero como consecuencia del cruce de tiros Solís resultó herido. Fabián Ordóñez recibió un mortal impacto en la cabeza.

Una ambulancia trasladó al distribuidor al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, pero no hubo tiempo de asistirlo. Casi simultáneamente Adolfo Ordóñez era detenido por la policía a pocas cuadras del comercio asaltado.

Todo se desarrolló en una avenida ancha, muy transitada, en frente de una escuela. La jueza de instrucción N° 12, Mercedes Lamperti, estuvo en el lugar mientras los peritos recogían rastros.

El jefe de la sección Relaciones Policiales de la Unidad Regional II, Fernando Riquelme, corroboró que el hijo del propietario del local se había trabado en lucha con uno de los ladrones y que le quitó el arma. "En esa situación el delincuente es abatido. Solís, que es un vecino que procuró ayudarlo, terminó muerto", destacó. El oficial añadió que el ladrón detenido fue conducido a la comisaría 10° del barrio Alberdi. "Se le secuestró el dinero sustraído en la caja (del negocio). En su poder, también tenía las alhajas robadas a las personas en el lugar", dijo textualmente.

Vilma de Pagano, esposa del comerciante asaltado, narró que al momento del atraco había cuatro personas en el local. "Estaba mi marido con una señora, un empleado y mi hijo. Hace dos años que tenemos el negocio y nos robaron tres veces. Tuvimos que poner vigilancia", comentó. Consultada sobre si había armas en el comercio contestó tajantemente: "No".

La policía informó que fueron incautadas cuatro armas: un revólver calibre 22, dos revólveres calibre 32 y una pistola calibre 9 milímetros. Fuentes de la fuerza sostenían la convicción de que no todas eran de los ladrones.

Fabián Solís tenía tres hijos de 5, 7 y 9 años. Los Ordóñez, señaló el vocero de Relaciones Policiales, serían hermanos menores de Mauro Ordóñez, un joven de 22 años que hace 16 días consiguió evadirse, junto a otros 20 presos, de la comisaría 24° de Granadero Baigorria, que queda muy cerca del lugar del robo de esta mañana.