Un menor de apenas 12 años murió bajo las ruedas de un tren ayer a la tarde. El accidente de impresionantes características ocurrió en la cabecera oeste del puente ferroviario que cruza el Salado.
El cuerpo del infortunado niño cayó a las aguas del río y esto hizo necesaria la intervención de los Buzos Tácticos de la Unidad Regional I, también de los agentes de la comisaría de Distrito 12a.
Alejandro Franco, quien residía en el barrio El Chaparral de Santo Tomé, habría trepado a un tren carguero -del Mitre-, y presuntamente, cuando cerca del puente intentó saltar, fue arrastrado por la formación con las consecuencias ya señaladas.
Los buzos policiales recuperan de las aguas los restos del infortunado menor. La penosa tarea se prolongó por más de tres horas en el lugar de la tragedia.
Por esas mismas horas en la laguna Setúbal era retirado de las aguas el cuerpo sin vida de Mario Rubén Ramos, el joven de 32 años que dos días atrás pereció ahogado al tratar de recuperar sus aparejos de pesca que había perdido bajo la superficie.
