Internacionales: INTE-01

Pinochet dice ser "un ángel patriótico", no un dictador

Durante la dictadura de Augusto Pinochet -en los 17 años de régimen militar- fueron muertos o desaparecidos más de 3.000 opositores. FOTO EL LITORAL. 
Dijo no tener que disculparse de nada sino que tienen que pedirle perdón a él. Aseguró que siempre actuó bajo "principios democráticos" pese a se el líder del golpe contra el gobierno constitucional de Allende. Su mujer justificó los "excesos" de su gobierno a que fueron por "errores de subalternos".


Miami (EE.UU.). - El general retirado Augusto Pinochet no se considera un dictador, sino un "ángel patriótico" que no tiene que pedir perdón a nadie y el artífice de que Chile no sea ahora un país marxista.

En una entrevista televisada en EE.UU. que él mismo consideró que será su última conversación con un periodista, el ex dictador Pinochet dijo que no tiene que pedir disculpas por lo que pasó durante su régimen militar (1973-90) y que, bien al contrario, sus opositores son los que tienen que pedirle perdón a él.

"¿Perdón de qué?", se preguntó a sí mismo, en una entrevista con la periodista cubano-estadounidense María Elvira Salazar, que transmitió anoche el canal 22 de Miami.

Y se contestó él mismo: "Son ellos los que tienen que pedirme perdón a mí", y al preguntársele quiénes son "ellos", dijo que "esos comunistas y marxistas".

El ex dictador chileno, que hoy cumple 88 años y está acusado de gravísimas violaciones a los derechos humanos, dijo que los comunistas tendrían que pedirle perdón por el atentado que sufrió en setiembre de 1986 a manos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) "y de otras bombas que me pusieron".

Hablando despacio, con dificultad para oír las preguntas y agarrado a un bastón de madera, Pinochet tenía también problemas de concentración y de dicción al hablar.

Afirmó que no se consideraba un dictador, "porque los dictadores siempre terminan mal" y recordó que él dejó el poder en 1990 y luego pasó a ser senador vitalicio.

El ex dictador reveló que ha escrito una carta dirigida al pueblo chileno para ser conocida después de su muerte. "No quiero que futuras generaciones piensen mal de mí y quiero que sepan lo que realmente sucedió, ya que siempre actué bajo principios democráticos", dijo el ex gobernante chileno.

Reconoció excesos y abusos


Reconoció que es posible que se hayan cometido excesos y abusos durante su gobierno, pero subrayó que no lamentaba nada de ese pasado.

Pinochet se jactó de que Chile no es "un país marxista" gracias a él y al derrocamiento, que encabezó al frente de un golpe militar, del gobierno constitucional del presidente socialista Salvador Allende, el 11 de setiembre de 1973.

Tampoco tuvo reparos para explicar que fue el artífice del milagro económico chileno, ya que él fue el que inició las reformas de mercado de libre economía, bajo el asesoramiento de economistas de la Escuela de Chicago.

Pinochet, que anunció que está escribiendo una autobiografía, añade en la entrevista que nunca fue un líder despiadado, pero si "un ángel que actuó por el amor a su patria".

La entrevista tuvo lugar a principios de mes en la residencia de Pinochet en Santiago y Salazar dijo que tardó cuatro años en obtenerla.

Preguntado cómo se siente, el ex dictador chileno contestó que sufre a veces de dolores de cabeza que están controlados con medicamentos, pero que en general tiene buena salud.

Sobre el juez español Baltasar Garzón, que lo mantuvo bajo arresto domiciliario en Londres en 1998 durante casi un año, Pinochet dijo que éste, así como otros jueces en Chile, actúan buscando sus propios intereses y no son justos.

Al presidente cubano Fidel Castro lo calificó de "un oso vestido de oveja" y sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez, no quiso opinar por lo que, con un gesto en señal de silencio, contestó la pregunta.

Su esposa, Lucía Hiriart, señaló en el segundo capítulo de la entrevista, que si su marido hubiera sabido que se cometían abusos en su gobierno, él hubiera dado la orden de detenerlos.

"Si hubo excesos en su gobierno, se debió a errores de subalternos, que aunque no eran malas personas, en el fragor de la guerra -porque lo que hubo aquí fue una guerra-, cambiaron sus sentimientos", afirmó la esposa del ex presidente chileno. (EFE)