Internacionales: INTE-03 Críticas a Bush por olvidar a sus muertos
No asistió a los funerales de militares muertos en Irak. Promulgó un presupuesto militar de 400.000 millones de dólares.


Washington. - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha reiterado que no se dejará intimidar por la creciente violencia de la resistencia en Irak, pero no logra acallar las críticas por no asistir a los funerales de los militares muertos.

Tras promulgar un presupuesto militar sin precedentes, superior a los 400.000 millones de dólares, el presidente norteamericano advirtió en un discurso pronunciado en Fuerte Carson (Colorado) que quienes atenten contra intereses estadounidenses serán perseguidos sin piedad.

"El mensaje que enviamos es claro: quien decida atacar a nuestros soldados puede saber que nuestros militares irán en su cacería. Los terroristas han decidido poner a prueba nuestra resolución. Nuestra resolución se mantendrá incólume", dijo.

Bush lanzó su desafío tras una reunión con familiares de 26 soldados muertos en Irak en el último estallido de violencia contra la ocupación militar de ese país.

Fuentes de la Casa Blanca indicaron que también se ha reunido con familiares de otros militares cuya muerte en el campo de batalla de Afganistán e Irak se ha convertido en un lastre político para sus posibilidades de reelección el próximo año.

En el contexto de esa lucha política, sus críticos demócratas lo han acusado de no asistir a los funerales de los soldados muertos en Irak y de impedir que se informe sobre la llegada de los restos de esos militares al país.

Wesley Clark, uno de los aspirantes a la candidatura demócrata y ex comandante de las fuerzas de la OTAN, criticó a Bush por repetir "la táctica de encubrimiento que vimos durante Vietnam".

"Lo que más me molesta es que otros presidentes han ido a los funerales (de militares muertos en acción) pero éste no ha ido a ninguno", dijo Lori Hartman, esposa de un militar que ha recibido orden de partir a Irak el próximo año. (EFE)