Pantallas & Escenarios: PAN-04 Santafesinos en Cosquín


El santafesino Orlando Veracruz trajo a Cosquín la poesía de don Julio Migno; mientras que el narrador y cuentista Luis Landriscina comenzó sus despedida de los escenarios con "Cómo cuenta, cómo canta y cómo reza mi país", en su voz, expresión y humor, secundado por los padres Julián Zini y Mamerto Menapace, uniendo el Chaco, Santa Fe y Corrientes.

Completaron la velada, Alejandro Kano (nativo del sur argentino pero afincado en Santa Fe), Grupo Ceibo, el humor de Jorge Tissera, Miguel Angel Morelli, Beto Suaid y Los Sureños, junto a un homenaje al recordado autor y compositor Oscar "Cacho" Valles, uno de los fundadores de Los Cantores de Quilla Huasi.

Mario Bofill, Argentino Luna y Los Carabajal, fueron los artistas más destacados de la tercera luna coscoína en el desarrollo de la 44ta. edición del Festival Mayor de Folclore de Cosquín.

Alrededor de 3 mil personas poblaron la estrellada noche que tuvo brillo por la actuación de los protagonistas de los distintos números, pero que otra vez no contó con una buena convocatoria de público, ya que sólo se cubrió un 40 por ciento de la plaza Próspero Molina.

En el inicio y luego de una brillante introducción del violinista Néstor Garnica (sobrino del reconocido compositor santiagueño "Duende" Garnica) junto al Ballet Camín-Carlos Paz, el cantor surero Argentino Luna hizo poner de pie y reflexionar a la audiencia.

Con la estampa de gaucho que adoptó en su General Madariaga, Luna desarrolló, acompañado por la guitarra, un momento de pensamiento con creaciones como "Sureño y cantor", "Cuánta tristeza país" y el crítico "Me preguntan cómo ando".

Seguidamente Mario Bofill, otro cantautor, pero en este caso de la correntina Loreto, con su sentido canto del litoral en sus más variados estilos, brindó un sentido homenaje a los padres del género: Ernesto Montiel, Tránsito Cocomarola e Isaac Abitbol.

Promediando la velada, Santiago del Estero comenzó a ser protagonista con las participaciones de La Chacarerata Santiagueña y de Los Carabajal.

La agrupación que comanda Gramajo, cuyo lema es "si Bariloche tiene a la Camerata, Santiago tiene a la Chacarerata", revivió la magia de un patio de tierra santiagueño con una selección de chacareras, zambas y escondidos que sumó los cohetes y hasta al bailarín del monte Aurelio Gramajo. (Télam).