San Cristóbal (C).- Un grupo de 20 jóvenes de ambos sexos, integrantes del Grupo Misionero Niño Jesús, llegó a San Cristóbal, apoyado por diez monjas, con el fin de reavivar la fe de los residentes del barrio Juan XXIII.
Los jóvenes desarrollaron un amplio programa de actividades que incluyó juegos, deportes, misas, fogones, procesiones, representación teatral y peregrinación, entre otras. Además, entregaron elementos tales como rosarios y trípticos durante la semana de trabajo.
Los jóvenes que se acercaron a la diócesis de Rafaela provienen de Buenos Aires y de Santa Fe: Villa Ana y Villa Guillermina. Fueron acompañados por el vicario diocesano José Luis Rivelli y el cura párroco José María Stuki.
Al mismo tiempo, y como en años anteriores, en el interior del departamento se internaron para llevar la palabra jóvenes provenientes de otras localidades del país. En el paraje El Lucero y en Aguará Grande trabajaron los misioneros del Movimiento de la Palabra de Dios.
Asimismo, en el paraje El Fisco estuvieron jóvenes de la diócesis de Buenos Aires, de la parroquia de San Vicente. En la estancia San Francisco, y en Villa Saralegui, jóvenes del partido de San Martín.
La actividad fue apoyada por personas y comercios de San Cristóbal. Los organizadores agradecen a todos y, especialmente, a la directora de la escuela N° 408, donde pernoctaron.
