La Corte de Apelación de Bologna, con algunos puntos que las autoridades judiciales no ven como esclarecidas, ventila nuevamente el suceso.
A escasos días del décimo aniversario de la desaparición de Ayrton Senna Da Silva, la Corte de Casación italiana abrió la vía a un nuevo proceso sobre la trágica muerte del tricampeón brasileño en el GP de San Marino, el 1º de mayo de 1994 en el circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola.
El 1º de abril pasado, el tribunal publicó los considerandos de la resolución del 14 de enero de 2003 en la que absolvió a los dueños de la escudería Williams, para la cual corría el piloto, Frank Williams y Patrick Head, junto al diseñador Adrián Newey.
"Realmente siento mucho que esto vuelva a surgir diez años después, pero es el sistema italiano que quiere eso y hay que aceptarlo, respetarlo. Es un acontecimiento de triste recuerdo y querríamos, con Patrick (Head), no pensar demasiado en ello", reaccionó Frank Williams.
La causa fue enviada a la Corte de Apelación de Bologna con una serie de puntos sobre las eventuales responsabilidades de los dirigentes de la escudería que los jueces consideraron no esclarecidas, a raíz de la rotura de la columna (o barra) de dirección del modelo FW-16, un elemento mecánico que había sido modificado a pedido de Ayrton.
Head, titular y director técnico del equipo Williams, y Newey, fueron absueltos de los cargos por "homicidio involuntario" en 1997 en primera instancia y en apelación dos años más tarde.
Luego de 32 audiencias y diez meses de proceso, en los que la familia Senna no se presentó como parte civil, el tribunal de Imola estimó que no se había establecido la responsabilidad de los hechos y pronunció la absolución.
El nuevo examen podría ser complejo, puesto que la mayor parte de las pruebas fueron destruidas luego de haber sido restituidas por la Justicia italiana tras el primer proceso.
"¿Para qué sirve? Es un ensañamiento judicial probablemente motivado por el deseo de notoriedad de un juez cualquiera. No veo la utilidad", estimó Patrick Faure, presidente de Renault Sport.
"El deporte automovilístico es peligroso, se sabe. Gracias a Dios ahora lo es menos que en el pasado. Hay que parar de judicializarlo", agregó.
"Un privilegio"
Michael Schumacher declaró en Imola, que " fue un privilegio competir con el brasileño Ayrton Senna", cuando se están por cumplir 10 años de su fallecimiento. "La de ese trágico fin de semana fue la primera experiencia con la muerte que tuve dentro de este deporte. Es un recuerdo muy triste y lo único positivo, si es que lo hay, es que hemos visto numerosos avances en asuntos de seguridad desde ese día", explicó el alemán.
"Todo el mundo en la F-1, pilotos incluidos, tiramos de la misma cuerda en asuntos de seguridad y eso es la parte buena de lo que ocurrió aquí en 1994", opinó Schumacher.
"Memorias de ese día: tengo muchas y son tristes. Senna fue un piloto excepcional. Para mí fue un privilegio competir contra él.
Mantuvimos duras batallas y vivimos algunos tiempos buenos y otros duros", comentó Schumacher, que prefirió no comparar sus cualidades con las de Senna.
"No quiero ser comparado con nadie, porque siempre intenté ser alguien diferente", comentó "Schummi".
