Señores directores: El motivo que me llevó a escribir esta nota se debe al hecho de ver una Santa Fe por de más de "fría", es decir con pocos ideales para revertir la crisis en que estamos inmersos y desunida entre los mismos habitantes que la conformamos.

Estoy seguro de que con tan sólo citar dos ejemplos, que no son ni más ni menos que hechos o acontecimientos de lo que ocurre en el día a día de esta "real e irreal" querida ciudad, se darán cuenta de lo que quiero decir.

Hoy, como cualquier otro día, transitando las arterias bulevar Pellegrini y Av. Freyre, bulevar Pellegrini y 4 de Enero, Rivadavia y Obispo Gelabert, etc., tuve un gran dolor en lo profundo de mi pecho, al no poder entender cómo en las calles anteriormente mencionadas y otras, había personas que desde la planta alta de sus casas arrojaban abultadas bolsas de basura. Me imagino también que a estas mismas personas no les debe agradar ir transitando por la calle y ser embestido o realizar un cambio brusco de dirección al tratar de esquivar un objeto que, si nos salvamos de un accidente, nos damos cuenta de que es una abultada bolsa de basura.

A este primer ejemplo, aunque sea un simple detalle comparado con hechos de mayor índole, no le encuentro ningún motivo sensato para una explicación al hecho.

El segundo ejemplo que voy a contar también es un hecho que me provoca mucha indignación e irritación. El día jueves 29 de abril último, concurrí a la movilización que se realizó en la plaza 25 de Mayo por motivo de la catástrofe provocada por el desborde del río Salado y la negligencia de los malos dirigentes políticos. En el transcurso de la manifestación, escuché y vi de muy cerca decir a unas personas: "íCerrá, cerrá las puertas, ahí vienen los inundados!". Aunque busque, se me haría imposible encontrar semejante manifiesto de desunión a un pueblo que aún sigue golpeado buscando una explicación. No somos ladrones ni criminales, solamente queremos justicia para todos: para los que están como para los que no están por culpa de esta maldita catástrofe.

Analizando un ejemplo con el otro se darán cuenta que son muy diversos, pero que conducen a una misma conclusión: muchas veces hay que solidarizarse y darle la mano a nuestro hermano, dejando de lado ciertos prejuicios y actitudes negativas, para que juntos podamos ser más fuertes y ahí sí poder llegar a demostrarle a cualquiera que no está puesto en vano el nombre de Santa Fe la invencible. Gabriel Eduardo Scaglia. DNI: 31.341.500. Ciudad.