Con ayuda italiana la feria de Arroyo Leyes tiene sede propia
En lo que se vivió como el corolario de más de dos años de permanencia al costado de la ruta de un grupo de feriantes y artesanos de Arroyo Leyes fueron inauguradas frente a la sede comunal las instalaciones del centro de producción y comercialización para pequeños emprendedores.
En el mismo lugar donde dos veces al mes cada productor o artesano de la zona disponía una mesa con mantel para ofrecer a los automovilistas desde berenjenas hasta pastelitos y desde tallados en madera hasta mermeladas de zapallo, hoy el paisaje muestra un pintoresco complejo hecho a medida de los comerciantes y productores.
Con todas las comodidades, el equipamiento y la disposición espacial para los feriantes el predio es la culminación de un trabajo que comenzó en 1997, cuando la Comuna solicitó a la gente de la ONG Gruppo di Volontariato Civile (GVC), el acompañamiento en este proyecto que tendía a impulsar el desarrollo de los pequeños productores de la zona.
El presidente comunal de Arroyo Leyes tiene confianza en que el lugar será "muy beneficioso y de importante impacto en la economía no sólo de este pueblo, sino también de Rincón o Santa Rosa de Calchines cuyos productores están invitados a sumarse a esta experiencia".
El predio donde se ubica el centro fue cedido en comodato por la comuna a la Cooperativa de Productores y a los artesanos y feriantes que ya no deberán preocuparse por las inclemencias climáticas o por el polvo que se levanta en la ruta.
Se calcula que unos 200.000 pesos erogó la italiana Dirección General de Cooperación para el Desarrollo a través GVC. A este apoyo material de importancia innegable para los emprendedores, se sumó la capacitación y la asistencia técnica del Ministerio de la Producción de la provincia y la tarea de asesoramiento técnico y educativa, precisamente, de la ONG Acción Educativa.
El acto de inauguración de este centro de venta de productos regionales contó con la presencia de autoridades de la provincia, legisladores, intendente y presidentes comunales de localidades vecinas y fue acompañado por un numeroso público integrado por colonos de la zona que desafiaron el frío matinal de junio.
"Estas instalaciones van a representar algo muy importante en una realidad que ha sido golpeada por una profunda crisis económica y social en los últimos años", dijo el cónsul general de Italia Giovanni Marocco y recordó que "el GVC está presente en argentina desde 1990 con una especial sensibilidad hacia franjas sociales más débiles y necesitadas pero yendo más allá de una concepción de asistencialismo: procuran desarrollar habilidades, profesionalidades, algo que pueda crecer solo, incrementarse y significar algo más profundo en el tejido conectivo en la Argentina".
Marocco destacó el trabajo de los productores para lograr conformar una cooperativa y alentó a continuar el camino "con esperanza, porque Argentina vive un renacimiento que va a proseguir con la confianza, optimismo y tenacidad de los que hicieron el país".
GVC es una de las 18 ONGs italianas que trabajan en Argentina y desarrolla unos 40 proyectos en país. "No lleva sólo obras y ayuda material sino un mensaje de solidaridad de trabajo, porque hay que establecer un orden distinto entre los pueblos" graficó Lily Marinello, representante de la organización en Argentina. "Hoy vemos -continuó- el resultado más visible del proyecto pero el más importante es que un grupo de pequeños productores inició un recorrido para hacer valer el producto de la zona. Pedimos a las instituciones que nos acompañen porque las ONGs extranjeras no vienen a crear cosas sino a apoyar proyectos y procesos que están en curso".