Buenos Aires.- El joven Martín Torres Pereyra, a quien un presunto patovica policía le reventó la vejiga de un rodillazo en la puerta de la disco New York City, fue dado de alta esta tarde, tras permanecer internado una semana.

"Ahora me voy a descansar", dijo el el adolescente de 17 años, quien dejó el hospital Pirovano acompañado por sus padres, su abogado José Vera y el defensor del Pueblo adjunto porteño, Gustavo Lesbegueris, quien denunció que un caso similar ocurrido en Flores será investigado la semana que viene.

Torres permaneció siete días internado en ese hospital, donde debieron operarlo y reconstruirle la vejiga por el severo golpe que recibió la madrugada del sábado 29 de mayo pasado, cuando según la investigación, fue agredido por un suboficial de la Policía Federal que además se desempeñaba como custodio del boliche, pese a estar prohibido por ley.

El adolescente salió sosteniendo con una mano una bolsa con una cánula que aún debe utilizar para extraer el orín, ya que, según contó a Télam su abogado, José Vera, "aún la vejiga no ha recuperado su función plena".

Vera afirmó que Martín, estudiante de quinto año de la secundaria, deberá guardar reposo durante varios días en su casa y en los próximos días tendrá que ser sometido a nuevos estudios.

"Quería agradecer a los medios, a los abogados, a Gustavo (Lesbegueris) y a mis amigos que estuvieron acá siempre apoyándome. Ahora me voy a descansar", dijo Martín al salir del hospital.

Respecto al episodio vivido, sólo recordó que luego de ser agredido "estaba con mucho miedo, no sabía qué hacer".

Sobre la causa, el abogado Vera aseguró a Télam que la semana próxima se presentará en el juzgado de instrucción que tendrá que intervenir luego de que la Justicia correccional se declarara incompetente por la severidad de las lesiones que sufrió Pereyra.

La idea de Vera es que la causa sea caratulada como lesiones graves, que complicaría más la situación del imputado, el cabo de la Policía Federal Fernando Aner, quien a raíz del episodio ya fue puesto en disponibilidad preventiva.

Por su parte, Lesbegueris aprovechó la ocasión para denunciar que ayer le comunicaron un nuevo caso de agresión de patovicas y policías contra un joven en Flores.

"El hecho ocurrió hace unos 15 días, pero el joven aún tiene secuelas y puntos en su cabeza como consecuencia de la brutal agresión", comentó el defensor del Pueblo porteño adjunto.

Si bien no quiso dar muchos detalles porque el chico se presentará a la Justicia recién el lunes que viene, adelantó que "no sólo fue golpeado por patovicas, sino también por policías que lo esposaron".

El funcionario adelantó que el lunes, a las 12, luego de declarar ante la Justicia, el chico se presentará en la Defensoría del Pueblo porteña, ubicada en Venezuela 842 de la Capital Federal para hablar con la prensa.

Lesbegueris recordó que "el artículo 4, inciso 10 de la Ley 118 de la ciudad, expresamente prohíbe que personal de seguridad, de las fuerzas armadas o de los organismos de inteligencia del Estado se desempeñen como custodios de las discos".

"No debería haber policías que trabajen como patovicas, pero con el caso de Martín comprobamos que existe y nos lleva a la duda y a preguntarnos qué es lo que está sucediendo en el resto de los boliches de la ciudad de Buenos Aires, si eso pasa en una disco tradicional como New York City", explicó.

El defensor del Pueblo dijo que "hay una porción importante de patovicas que, como no hay controles por parte del Estado, sienten que pueden actuar con total impunidad y golpear a jóvenes como Martín".

El caso ocurrió la madrugada del sábado pasado en el local bailable New York City cuando Torres Pereyra, de 17 años, recibió un rodillazo por parte de un patovica que le reventó la vejiga.

Martín había acompañado a su novia a un desfile de modas organizado por su curso para juntar fondos para el viaje de egresados y el altercado ocurrió cuando, tras salir a comprar cigarrillos, le impidieron volver a entrar a la disco y fue agredido. (Télam).