El 84º Campeonato Nacional de Mayores de Atletismo que se celebró en la ciudad de Rosario el pasado fin de semana, no pudo culminar mejor para el equipo de la Federación Santafesina de Atletismo, con un saldo muy positivo precisamente para atletas de nuestro medio.

En total se obtuvieron 14 medallas, 8 doradas, de las cuales cinco quedaron en manos de representantes de Santa Fe.

Tres medallas doradas se obtuvieron en la jornada de cierre y fueron muy significativas, porque Enrique Aguirre se adjudicó el decatlón con una mejor marca personal de 7.503 puntos, Adrián Marzo ganó su 10mo. campeonato nacional de bala, con un registro de nivel de 16.46 metros y Karina Moya retuvo el título de campeona argentina de lanzamiento de martillo con 58.53.

Esto determinó que, en la reunión técnica celebrada después del torneo en Rosario, la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) confirmara a Enrique Aguirre y Adrián Marzo en el equipo argentino al Iberoamericano de Huelva, España (del 6 al 8 de agosto). Mientras que Karina Moya, jugará sus chances en un torneo desempate que se realizará el 10 de julio en Rosario, donde volverá a medirse con la cordobesa Erika Melián, a quien superó ayer.

Lo que sucede es que sólo una de las dos lanzadoras puede ir al Ibero, porque la otra plaza está en poder de Jeniffer Dhalgreen quien tiene el récord con 65.91. Si bien, en la temporada Melián arrancó un poco mejor que Karina, no pudo demostrarlo en el Campeonato Nacional, al que la CADA le había asignado la jerarquía de evaluativo.

La santafesina por su parte realizó una buena competencia, tiró muy concentrada y aunque en distancia no fue muy contundente, superó a la cordobesa que registró 57.23. Esto llevó a que se decidiera que las dos tienen una oportunidad más, donde la que gane irá al Íbero.

Finalmente de la provincia quedaron clasificados a esta competencia internacional: Juan Ignacio Cerra, Germán Chiaraviglio, Jorge Balliengo, Enrique Aguirre y Adrián Marzo, abierta la posibilidad a Karina Moya.

Enrique Aguirre consiguió dejando el último esfuerzo en la pista el objetivo que ansiaba: mejorar la marca en el decatlón y como consecuencia de esto, su inclusión en el equipo nacional para los próximos Juegos Iberoamericanos.

Mejoró en cinco de las 10 pruebas del decatlón y precisamente en las que más le costaban. En la primera jornada se superó en los 100 llanos con 10.96 y en bala con 14.24, pero estuvo regular en las restantes, 6.71 metros en salto en largo, 1.97 en salto en alto y 49.68 en 400 llanos. Por eso el sábado no terminó muy conforme, porque por lo general su punto más fuerte son las primeras cinco pruebas.

Pero esta vez fue al revés, porque en la segunda jornada tuvo un repunte inesperado, arrancó con 15.34 en 110 con vallas, luego disco con 38.45, y por la tarde mejoró en todo: en garrocha logró su mejor perfomance con 4.50, después en jabalina con 55.20 y completó con los 1.500 llanos, donde culminó exhausto pero con el mejor tiempo personal de 4.41.56.

Como mejor registro anterior, tenía 7.477 puntos y aunque estaba parejo con Eric Kerwitz para ocupar la plaza al Íbero, Enrique demostró en el nacional su fortaleza, superó todas las exigencias y se ganó el lugar inobjetablemente.

Todos los presentes comprendieron su esfuerzo y entrega en la prueba más difícil del programa atlético, para la cual ha tenido que superar un montón de altibajos, desde problemas físicos a la ausencia de cinco meses de becas de la Secretaría de Deportes de la Nación, que él necesita más que nadie.

Fue una tarde completa para Enrique Aguirre, que en el final recibió el trofeo al mejor atleta del 84º Campeonato Nacional de Mayores, que con calificado esmero realizó la Asociación Rosarina de Atletismo.

La Federación Santafesina de Atletismo obtuvo un total de 14 medallas: 8 de oro, 3 de plata y 3 de bronce, que son las siguientes:

Leandro Peyrano en 110 c/v: 14.23

Germán Chiaraviglio en salto con garrocha: 5.45

Juan Ignacio Cerra en martillo: 71.77

Jorge Balliengo en disco: 60.82

Adrián Marzo en bala: 16.46

Enrique Aguirre en decatlón: 7503 puntos

Romina Maggi en jabalina: 51.18

Karina Moya en martillo: 58.53

Iván Knutzen en jabalina: 56.05

Adrián Marzo en martillo: 66.50

Leandro Peyrano en decatlón: 6841

Gustavo Ochoa en triple: 14.49

Jorge Balliengo en bala: 15.46

Lucas Andino en martillo: 59.78.

"Aun sin mirar en detalle los resultados, considero que tuvimos una muy buena actuación, la mejor de los últimos 8 años. Hace varios años que desde la Federación Santafesina hacemos lo posible por potenciar lo que tenemos, somos conscientes de las limitaciones, que hay pruebas en las que estamos flojos, sabemos que no tenemos la cantidad de atletas practicando que quisiéramos; pero hicimos lo posible para que los atletas que están en actividad y deseosos de mejorar tuvieran los medios y el estímulo y eso se evidencia en los resultados que están teniendo y que demostraron en este nacional".

Juan Alberto Scarpín, presidente de la Federación Santafesina de Atletismo.

Cuando Enrique Aguirre llegó a la meta en los 1.500 llanos, estaba exhausto, había corrido más fuerte que nunca, consciente de que cada segundo menos sumaba más puntos para cumplir su objetivo. Cuando finalizó cerró con fuerza el puño, le estampó un beso y estiró la mano al cielo.

Pasaron muchos minutos para que pudiera hablar porque el esfuerzo lo dejó con el corazón acelerado y el cuerpo dolorido.

Pero estaba feliz: "Esta vez se me dio todo; como nunca, mejoré varias marcas personales que me llevaron a realizar mi mejor registro personal. Hacía tiempo que quería mejorar las marcas y hace bastante no sentía una alegría tan inmensa".

El atleta analizó que "la primera jornada fue positiva a medias, porque mejoré dos marcas, pero me fue mal en los saltos que son mi fuerte, pero hoy (por el domingo) logré superarme en tres pruebas de las que andaba más flojo y eso me hace sentir muy conforme".

"Yo sabía que estaba para 7.500 ó 7.600 puntos -continuó-, pero estaba mal anímicamente, suma de un montón de cosas; los problemas por la falta de pago de las becas, y problemas físicos que me tiraban abajo. En entrenamiento me iba bien, pero no sabía cómo me podía ir en la competencia, porque para el decatlón tenés que estar muy fuerte en todo sentido".

Enrique destacó que "a todos nos sirve la plata, el apoyo que nos da la Secretaría de Deportes de la Nación en materia de becas, y en lo personal para mí es determinante, porque me mantengo yo y colaboro en mi casa con mi familia. Eso me tenía mal y no me permitió abocarme del todo al entrenamiento como hubiera querido; ahora se normalizó, ya pagaron y estoy más aliviado".

Con respecto al emotivo festejo final dijo que: "Se lo dediqué a mi viejo, hace dos años que no está con nosotros y cada vez que termino el deca, miro al cielo y pienso en él...".