En un intento por ganar espacio en la pelea con la provincia de Buenos Aires, el presidente Néstor Kirchner evalúa convocar a todos los distritos a un encuentro de discusión sobre el futuro esquema de reparto de los fondos de coparticipación federal.

"Estoy dispuesto a poner blanco sobre negro, pero con todas las provincias", razonó ayer Kirchner ante los gobernadores de Entre Ríos, Jorge Busti, y de Formosa, Gildo Insfrán, antes de compartir con ambos en la Casa Rosada el anuncio de un plan de obras hídricas.

Si el presidente finalmente avanza con la idea de formalizar una convocatoria, sería la primera reunión entre Kirchner y los mandatarios provinciales desde la asunción del jefe de Estado en mayo de 2003.

"Es una posibilidad por la relevancia del tema. También hay que tener en cuenta que ese tipo de reuniones chocan con el estilo de gestión del presidente", ampliaron las fuentes gubernamentales.

Aunque el resto de las provincias evitó involucrarse en la disputa del bonaerense Felipe Solá con el poder central, la polémica terminó por precipitar los rumores de un encuentro "inminente" entre el Ejecutivo y los 24 distritos.

La administración bonaerense insiste en reclamar a la Nación el envío de fondos adeudados por casi 500 millones de pesos y en solicitar un aumento de las partidas de coparticipación para su distrito, mientras que la Casa Rosada se mantiene firme en que "no le debe nada".

Ayer, Busti apoyó la posición de Kirchner. "Estoy absolutamente en desacuerdo con el reclamo de Solá, es exagerado. Los fondos que exige a la Nación tendrían que salir de los recursos destinados al resto de las provincias", refirió a la prensa.

El gobernador entrerriano subrayó también que el debate por una nueva ley de coparticipación federal necesita de una "discusión global" en la que intervengan todos los distritos del país, y destacó que, en ese sentido, el planteo de Buenos Aires es "unilateral, egoísta".

"La discusión sobre la nueva ley de coparticipación no debe circunscribirse a la provincia de Buenos Aires que es la que, históricamente, siempre recibió las partidas más importantes. Debe ser un debate en el marco de los 24 distritos argentinos", enfatizó.

Ayer, con el objetivo de poner paños fríos a la reacción que generó en el resto de sus colegas, Solá envío una carta a todos mandatarios provinciales y legisladores nacionales para explicar los alcances de su reclamo.

"No es intención del gobernador que el resarcimiento para Buenos Aires se haga a costa de las demás provincias, porque los mayores recursos que la provincia merece deben provenir de la actual participación de la Nación", subrayó Solá en la misiva.

Por su parte, el ministro de Economía bonaerense, Gerardo Otero, advirtió que "no hay diálogo" entre la provincia de Buenos Aires y la Nación en materia de coparticipación y afirmó que el distrito "no está en condiciones de asumir" un aumento salarial para el sector público.

"Lo que reclamamos a la Nación es que atienda el déficit previsional, el pago de servicios de la deuda, los planes de desocupados y que se ponga en un pie de igualdad con las funciones que cumplimos las provincias", señaló Otero.

La administración bonaerense redobló ayer la presión sobre la Casa Rosada en coincidencia con el inicio de un paro de tres días convocado por los 21 gremios del sector público provincial. Hoy, Solá intentaba frenar la medida de fuerza con anuncios de mejoras en las asignaciones familiares.

"Hemos sido una de las pocas provincias que no ha prestado acuerdo al anteproyecto de ley de coparticipación elaborado por el gobierno central" afirmó el ministro de Hacienda y Finanzas, Walter Agosto. Aun más: el funcionario asegura que "Santa Fe está de acuerdo en que debe existir, tal cual lo establece la Constitución, una nueva ley de coparticipación y también una norma sobre responsabilidad fiscal".

Sobre este último punto, Agosto no cree que todas las provincias estén de acuerdo en transparentar sus números y los compromisos asumidos. En diálogo con El Litoral, el funcionario remarcó que existe una predisposición para discutir todos estos temas.

En cuanto a los reclamos que Santa Fe consideró necesarios, están el reconocimiento del 13 % por no haber emitido cuasimonedas, la consolidación del fondo del conurbano para Santa Fe y Rosario y el reconocimiento del déficit provisional.

Agosto también fue consultado sobre si la provincia reclamará la coparticipación de las retenciones agropecuarias, y reconoció que está discutido en el plano legal si el reparto de esos fondos corresponde o no, aunque aclaró que "Santa Fe viene exigiendo compensaciones para la nueva ley de coparticipación" y subrayó la dureza de las negociaciones, muchos de cuyos términos no trascienden. Si bien no lo afirma, Agosto diferencia la postura negociadora de Santa Fe de la que lleva públicamente Felipe Solá.

El ministro de Hacienda se atreve a señalar que si la provincia hubiese aceptado la propuesta de coparticipación, el gobierno nacional hubiese aprovechado ese acuerdo para tener la voluntad de otros Estados. Sobre la negociación con la Nación, Agosto admite que el gobierno central realiza una presión severa sobre las provincias para lograr el acuerdo al que, por ahora, sigue viendo lejano.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró hoy que los planteos realizados por el gobernador Felipe Solá con respecto a la coparticipación federal constituyen un "gesto de ingratitud magnífica" hacia el gobierno nacional y "casi una agresión".

De este modo, el gobierno salió a responder hoy al mandatario provincial, quien ayer renovó su reclamo de que la nueva Ley de Coparticipación mejore el porcentaje correspondiente a la provincia, e hizo pública una carta que envió a cada uno de sus pares en la que aclaró que los fondos que pide no deben salir de los ingresos de otras provincias sino de la Nación.

En este sentido, el jefe de Gabinete señaló que el hecho de que la Nación "no está dispuesta" a otorgar más dinero en concepto de coparticipación a la provincia de Buenos Aires "no es un acto caprichoso" sino que ese porcentaje adicional para el distrito bonaerense se lo estaría sacando "al resto de las provincias"

"Nos gustaría muchísimo dar más recursos a las provincias, pero no estamos en condiciones de hacerlo", sostuvo Alberto Fernández, quien consideró que "el de Solá es un gesto de ingratitud magnífica" porque "si hay alguien" a quien la Nación socorrió "cada vez que pidió ayuda fue a él".

"La Nación no está dispuesta a ceder parte del dinero porque hay un principio de responsabilidad que los gobernantes deben tener en cuenta y es que si la Nación saca un porcentaje con destino a la provincia de Buenos Aires, se lo saca al resto de las provincias", planteó el funcionario en declaraciones formuladas a radio Continental.

Medios metropolitanos referían hoy que ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo para la elaboración de otra ley de coparticipación, el gobierno nacional buscaría acordar un nuevo pacto fiscal con las provincias.

"Hasta el momento, no tenemos ninguna información", señaló pasado el mediodía el ministro de Hacienda, Walter Agosto. "Lo que sabemos, lo conocemos por los medios", agregó.