Titulares de Tapa: TAPA-02 Venus y el Sol en un encuentro excepcional
La diminuta mancha que salpica el disco solar es el planeta Venus, visto en Islamabad (Paquistán).. FOTO: AGENCIA EFE
El Lucero del Alba pasó esta mañana entre la Tierra y el Sol. Desde 1882 que no se producía dicho fenómeno.


El planeta Venus pasó hoy entre la Tierra y el Sol en una cita excepcional que suscitó el entusiasmo de los aficionados a la astronomía en todo el mundo.

Durante poco más de seis horas, un pequeño círculo negro atravesó el disco solar, ocultando un treintavo de la imagen anaranjada del Sol.

Este fenómeno excepcional no había sido visto por ninguna persona actualmente viva en la Tierra, puesto que el anterior remontaba a 1882.

Como en el caso de un eclipse de Sol o de Luna, este tránsito de Venus se produce cuando los tres cuerpos celestes, Venus, la Tierra y el Sol están alineados. En total, cinco pasos de Venus por delante del Sol fueron observados en la historia: en 1639, 1761, 1769, 1874 y 1882.

Mucho menos espectacular que un eclipse de Sol, el fenómeno suscitó de todos modos el entusiasmo de los aficionados a la astronomía en todo el mundo, cuando las condiciones meteorológicas lo permitían, pero también decepción en muchos casos.

Al empezar el paso del Lucero del Alba por el disco solar, las turbulencias provocadas por la humedad de la atmósfera terrestre hacen que el disco de Venus se vea borroso, pero el círculo pasa a ser luego perfectamente visible.

El acontecimiento adquirió un carácter sumamente simbólico en Australia, donde se recuerda que ese fenómeno celeste hizo que el explorador británico James Cook, enviado a Tahití en 1769 para observarlo, descubriera este continente.

El fenómeno tiene hoy sólo dimensión lúdica, pedagógica y mediática, pero en el pasado su importancia científica fue grande. En efecto, fue la observación del tránsito de Venus que permitió, en 1874 y 1882, medir la distancia entre la Tierra y el Sol, unidad de medida de todas las otras distancias de los cuerpos celestes.

"En el plano estrictamente científico, el paso de Venus por delante del Sol ya no aporta gran cosa, salvo la posibilidad de obtener un cronometraje del fenómeno con precisión de una fracción de segundo. Pero no por ello el espectáculo es menos extraordinario", resume el presidente de la Asociación Francesa de Astronomía, Olivier Las Vergnas.

Hasta el siglo XIX, Venus fue considerado como el planeta "gemelo" de la Tierra: una radio medio de 6.052 km, cuando el de nuestro planeta es de 6.378, y una densidad de 5,24 g/cm3, cuando la de la Tierra es de 5,51. Hoy, sabemos que en realidad Venus es un infierno: la temperatura de su superficie alcanza los 460ºC y la presión sobrepasa las 92 atmósferas. Las rocas en Venus son incandescentes.