Cuando en los albores de la década del setenta del siglo pasado, el Seleccionado de Gales comenzaba a ser el exponente más calificado del rugby mundial, un docente de ese origen enarbolaba la palabra coaching como elemento de capital importancia.

Era Ray Williams, autor de tantísimas publicaciones dedicadas a la enseñanza de este juego en todas sus modalidades (rugby infantil, juvenil, superior, escolar, etc.). Fue ese galés quien inmortalizó aquello de que "todo cuanto la vida exige del hombre, se encuentra reunido en un equipo de rugby..." refiriéndose a las características absolutamente peculiares que posee este deporte.

Como simples ejemplos podrían nominarse desde la imprescindible necesidad del apoyo permanente (ya que la pelota se pasa únicamente hacia atrás o en la misma línea); pasando por la fortaleza física y anímica que se requiere para aceptar la vehemencia de un tackle adversario; hasta llegar a la comprensión de la "mística" del tercer tiempo, corolario de un juego que se practica entre amigos.

Las enseñanzas de Williams en materia de la innegable necesidad de la "formación de entrenadores y maestros" llegaron a todas las latitudes, con las dificultades del caso, atendiendo a que los medios de comunicación y/o difusión eran muy diferentes a los actuales.

Con el paso de los años, el Coaching se difundió notablemente en el mundo y especialmente en las potencias del rugby universal, dentro de las cuales Nueva Zelanda y Gales se mantienen a la palestra.

A punto tal, que hoy bien puede considerarse imprescindible para el desarrollo de este deporte en cualquier parte del mundo, sin importar la trascendencia que el juego ocupe en el territorio en cuestión.

En el seno de la Unión Argentina de Rugby, la tarea está a cargo de la rebautizada Comisión de Desarrollo, cuya misión primogénita es desarrollar en todo el territorio nacional la práctica oficial del rugby, organizada y supervisada por instituciones en todos sus niveles formativos y competitivos.

Para ello, existen 20 Oficiales de Desarrollo UAR (y otros que están a punto de ser designados), diseminados en la totalidad de la inmensa geografía de nuestro país, que se encuentra dividida en regiones, que en algunos casos involucran a varias provincias.

Actualmente, todas las provincias están trabajando (ver mapa adjunto), pese a que no todas están directamente afiliadas a la UAR, ya que hay varias que son Polos de Desarrollo: Catamarca, San Luis, La Pampa, Los Lagos y Río Gallegos.

En algunos casos (sobre todo en La Patagonia), los responsables de Coaching tienen que recorrer más de 600 kilómetros (ida y vuelta) para realizar un curso, y más allá de que es su obligación, lo hacen con muchísimo gusto.

Hoy existen unos 450 clubes ligados a la UAR, los que reciben innumerables aportes (materiales deportivos, bibliografía, films, CD, etc) desde esta área fundamental de la estructura nacional.

Bien valdría enfatizar, que una de las grandes diferencias existentes entre la feliz actualidad, con relación a los incesantes esfuerzos que históricamente efectuó el rugby para crecer, es que ahora se puede poseer la misma base de información en cualquier punto del país.

Esto significa que -por ejemplo- una clínica de ataque, defensa o rugby infantil, contiene los mismos elementos, ya sea que se dicte en una institución de la poderosa Unión de Buenos Aires o bien, en el más humilde club de la más ignota Unión de nuestro país.

Básicamente, se trabaja sobre un cronograma impecablemente diagramado a comienzo de cada temporada, en la que figuran las diversas facetas de formación que, de acuerdo a su contenido, están así denominadas.

Tareas Consur: consistentes en asistencia técnica a cargo de agentes de la Confederación Sudamericana de Rugby para los países limítrofes y del Cono Sur.

Ciri: cursos UAR de iniciación de rugby infantil, con 6 horas presenciales obligatorias.

Cursos Básicos de Rugby: con la necesidad de poseer 15 horas presenciales y con evaluaciones finales.

Cursos de Rugby Juvenil UAR: con 15 horas presenciales, evaluación y necesidad de acreditación. A distancia, vía internet.

Talleres IRB: obviamente surgidos de la International Rugby Board, con Niveles I, II, III y Seven, presenciales en su totalidad.

Clínicas UAR de Preparación Física: se trata de actividades teórico-prácticas de una jornada de duración.

Clínicas UAR: son actividades teórico-prácticas con contenidos específicos, de dos horas de duración.

A esto se suman las tareas básicas del Coaching Regional, consistentes en visitas de asistencia a clubes; elaboración de materiales didácticos a pedido de la UAR; difusión en medios e instituciones locales de todo tipo (deportivas, educativas, etc.); asistencia a seleccionados; etc.

Por último, debe señalarse que el grueso de los fondos destinados a esta vastísima tarea, provienen de la International Rugby Board, el ente que rige los destinos del rugby universal.