Las noticias que se difundieron en las últimas semanas sobre posibles aumentos del gas natural a raíz de la crisis energética, repercutieron en el mercado de venta y colocación de equipos de GNC en automóviles que experimentaron una merma importante.

Sin embargo, los comerciantes del rubro coinciden en que esta tendencia ha comenzado a revertirse desde los primeros días de este mes, cuando la gente se dio cuenta de que sigue siendo conveniente con respecto a otros combustibles.

Las versiones de posibles aumentos movilizaron el temor entre la población que estaba interesada en usar GNC dado su bajo costo, al punto de deprimir las ventas de algunos negocios en un 30 por ciento en los últimos dos meses.

"Al principio la gente tuvo miedo de invertir en colocar un equipo y que después no le resulte conveniente porque aumente el gas o porque se restrinja la venta a automóviles particulares. Espantaron a la gente, pero ahora se dan cuenta de que siempre va a ser más barato que la nafta y el gas oil", aclaró Luis Miguel Marcos, propietario de GNC Marcos, quien reconoció que las consultas fueron muy frecuentes por esos días.

También hizo hincapié en que "el precio de la nafta está frenado por ahora, pero seguramente va a aumentar porque el barril de crudo se fue a las nubes".

Y recordó que hace 16 años, cuando se inició la sustitución de combustible líquido por gaseoso, se estipuló por ley una diferencia de un 72 % menos del precio del GNC que el de un litro de nafta especial.

Para Lito Barbotti, "el operativo de prensa que se montó, que instala noticias que no condicen con la realidad, enfrió el mercado del gas y rompió la constante de colocación que veníamos teniendo, algo que es muy difícil de recomponer".

Si bien no tiene estipulado en cuánto mermó la venta en su comercio, reconoció que "hay una baja, pero ahora la gente está volviendo a instalar GNC".

E historió la tendencia cambiante del mercado del GNC: "Siempre tiene subas y bajas, por cualquier motivo. Cuando se largó la colocación hace varios años había mucha demanda; durante el gobierno de (Carlos) Menem, como la nafta estaba barata, se retrotrajo; después de la devaluación, durante seis meses no colocamos nada; y en mayo de 2002 comenzó una tendencia alcista que hizo pico en octubre de ese año y se mantuvo hasta los últimos meses de 2003".

Por eso, "ahora estamos mejor que hace un mes atrás pero peor que hace un año atrás.

Barbotti sostiene que es necesario analizar el problema teniendo en cuenta tres aristas. Por un lado, ver cuál es la real incidencia del consumo de gas de los autos que funcionan a GNC en relación a la crisis energética; por otro establecer cuánto se pretende ahorrar; y por último, "no perder de vista las noticias sobre aumentos que se difundieron que luego no condicen con la realidad".

En relación al abastecimiento de GNC, cabe aclarar que todas las estaciones de servicio de la ciudad tienen contratos ininterrumpidos con Litoral Gas, por lo que por ahora la distribución es normal.

Instalar el equipo de GNC más chico cuesta alrededor de $1.100 y tiene una capacidad equivalente a 10 litros de nafta. En tanto, el más grande (tubos importados) sale $1.900 y su capacidad es equivalente a 22 litros de nafta.

Cinco años atrás, el metro cúbico de GNC costaba la mitad de lo que sale hoy, que está a $0,626. Antes del último aumento su costo era de $0,579.

Las versiones de aumento estimaron que su valor podría superar el peso.