Deuda: bonistas presentaron una demanda de clase en EE.UU.


Un grupo de tenedores de bonos entabló una demanda de acción de clase en contra del gobierno argentino, llevando el conflicto sobre el incumplimiento en el pago de 88.000 millones de dólares en bonos por parte del país a las cortes estadounidenses.

La demanda de clase propuesta cubriría a más de quinientos mil inversionistas, principalmente de Italia, Alemania, Francia y Estados Unidos, que compraron los bonos emitidos por el gobierno, de acuerdo con la información fechada en Nueva York.

La demanda, presentada ante la Corte de Distrito de Estados Unidos en Nueva York, sostiene que la moratoria sobre la deuda extranjera declarada por la Argentina el 23 de diciembre de 2001 y su subsiguiente falta de pago en bonos, constituye un incumplimiento del acuerdo de bonos celebrado entre el gobierno y sus tenedores de bonos.

Esta es la primera demanda importante que procura un ajuste global para todos los compradores de bonos argentinos. La demanda busca una compensación por los daños sufridos por los tenedores de bonos y el pago de los costos de la demanda incurridos por los tenedores de bonos.

"La mayoría de estos inversores son individuos que invirtieron sus fondos de jubilación, no inversores institucionales expertos en busca de ganancias rápidas", manifestó Steve Berman, el abogado principal que representa a los tenedores de bonos.

"El hecho de ser pequeños no quiere decir que sean incompetentes. Esta demanda lo comprueba y nos proponemos usar el poder del mecanismo de la demanda de clase para convertir a estos inversores en un estado-nación capaz de hacer frente a la Argentina", añadió.

¿Confiscarán bienes?


El incumplimiento del gobierno argentino es el más grande en la historia, con la deuda de bonos alcanzando por sí sola los 99.400 millones de dólares, incluyendo intereses.

Si la Corte determina que el gobierno argentino incumplió el pago de los bonos ilegalmente, sus activos comerciales en Estados Unidos, incluyendo cuentas bancarias y compañías estatales, se pueden confiscar y utilizar para compensar a los miembros de la demanda de clase.

La demanda de clase propuesta comprende a todos los inversores que compraron y mantuvieron bonos argentinos antes del 23 de diciembre de 2001.

Nielsen a París


Guillermo Nielsen -secretario de Finanzas de la Nación-, viajó a París para entrevistarse con autoridades del Grupo de los Siete (G-7), que reúne a los países más ricos, en busca de apoyo para la propuesta de canje de la deuda pública en default.

Nielsen les dirá a los funcionarios del G-7 y del Banco Mundial que esta semana comenzarán los llamados a las audiencias públicas sobre los servicios públicos privatizados y remarcará que ése es el camino que eligió el gobierno para renegociar los contratos. Además, les confirmará que esta semana Economía designará a las consultoras que auditarán a los bancos Nación y Provincia.