Al sargento Luis Taborda sepultaron esta mañana

éltimo adiós recibió el policía asesinado en el Cementerio Municipal de Santa Fe. Foto: Guillermo Di Salvatore.. 

Uno de los detenidos por el crimen ya había matado a otro policía. Dificultades económicas obligaban al policía a exponerse diariamente: cubría servicios adicionales en zonas de alto riesgo. El trágico suceso caló hondo en la sensibilidad de sus camaradas.

En medio de hondas demostraciones de dolor, familiares, amigos y compañeros de tareas despidieron hoy los restos del sargento de policía Luis Taborda, alevosamente asesinado en las calles del barrio Cabal el último sábado.

Las honras fúnebres que tuvieron lugar esta mañana en el Cementerio Municipal contaron con la presencia de las más altas autoridades de la policía santafesina, entre ellas, la titular de la fuerza, Dra. Leyla Perazzo, y los jefes de la Unidad Regional I, comisarios Sergio Blanche y Miguel Piazenza.

Los restos del infortunado guardián del orden fueron depositados en el panteón policial. Las palabras de despedida estuvieron a cargo del comisario Rafael Grau, jefe de Prensa de la Unidad Regional I.

En tanto, se pudo saber que los encargados de investigar quiénes y en qué circunstancias hirieron de muerte al sargento Luis Taborda apresaron a dos jóvenes, uno de ellos, menor de edad, los cuales no serían ajenos a la cobarde agresión.

Primero, no muy lejos de la esquina que forman las calles Estanislao Zeballos e Ignacio Crespo -donde la víctima fue alcanzada en el vientre por un disparo de escopeta-, los pesquisas apresaron a un joven de unos 20 años de edad, que cuenta en su haber con la muerte de otro policía, además de una tentativa de homicidio de la que hizo víctima a un tercer hombre de la repartición.

Este sujeto, por aquellos crímenes, habría sido detenido tiempo atrás, pero logró fugar del Pabellón Juvenil de la Cárcel de Las Flores, situación que explica por qué se hallaba en libertad por estos días.

A este sujeto la Justicia habría adjudicado el asesinato de Norberto Sánchez, un ex policía que, una vez retirado de la fuerza, trabajaba como vendedor de libros. Sánchez fue alevosamente asesinado el 10 de enero de 2002 en Servando Bayo al 6700.

Además, la misma persona era también buscada por el ataque a balazos que llevó a cabo contra el cabo 1ro. de la URI Jorge Villalba, quien sufrió heridas de carácter grave cuando intentó impedirle que asaltara a un comerciante en jurisdicción de la Seccional 9a.

También fue detenido en el barrio La Loma un menor de 17 años de edad, pero se presume que fue el primero de los detenidos el que abrió fuego contra Taborda.

El ataque

Como custodio de un repartidor de comercio, el sargento Taborda cumplía un servicio adicional de cuatro horas para ganar un extra de 20 pesos, cuando fue atacado por los asesinos.

El infortunado policía, de 42 años de edad, trabajaba en la Patrulla de Caminos, estaba casado con Angélica Griselda Amarilla y era padre de tres niños, de los cuales, el menor tiene serios problemas de salud.

Esto último fue destacado en reiteradas ocasiones por los camaradas de Taborda, quienes dijeron que, por ese motivo, su situación económica era difícil, tanto que, para hacer frente a los gastos del grupo familiar, debía cubrir un adicional detrás del otro, exponiendo su vida a diario en zonas de alto riesgo, como lo es precisamente el sitio donde cayó herido de muerte.