Creen que Fernanda fue blanco de una venganza entre presos

La carencia de noticias sobre el paradero de Fernanda ya suma siete días. Mientras tanto, la Policía y los vecinos no cesan en su búsqueda. Foto: Danilo Chiapello.. 

La hipótesis contempla además que los rufianes se equivocaron de víctima. Los últimos detenidos son Miguel Angel Lencina y su novia, una rosarina, de 24 años. Ambos fueron reconocidos por los testigos que los vieron deambulando el domingo pasado en cercanías del Puente de Hierro

Un preso que gozaba de salidas transitorias, pese a estar condenado por un doble homicidio, y su novia, quedaron detenidos como sospechosos de haber secuestrado a Fernanda Aguirre, la entrerriana de 13 años que no aparece pese a que se pagó un rescate, en tanto que los investigadores creen que la chica pudo haber sido asesinada.

Se trata de Miguel Angel Lencina, un preso que durante los fines de semana tiene salidas especiales y fue involucrado en el caso por su propio hermano, también preso por homicidio, informaron fuentes de la investigación.

La otra persona detenida es la novia de Lencina -con quien tiene 3 hijos-, una tal Chávez, de 24 años, oriunda de San Martín de las Escobas, localidad ubicada en cercanías de Rosario.

La principal hipótesis es que el secuestro y la desaparición de Fernanda están vinculados con una "venganza entre presos en la que se equivocaron de víctima", contó una fuente policial.

La misma fuente admitió que entre los investigadores se baraja la posibilidad de que Fernanda haya sido asesinada.

Reconocido

En tanto trascendió que Miguel Angel Lencina fue reconocido en los tribunales federales de Paraná por varios testigos que dijeron haberlo visto el domingo pasado en cercanías del lugar donde se cobró el rescate de 2.000 pesos por la liberación de Fernanda.

Los investigadores no descartan que la pareja de Lencina pueda ser la joven que le indicó al padre de Fernanda dónde dejar el rescate exigido.

Es que el domingo pasado una joven con un buzo con capucha que le tapaba la cabeza, se acercó al padre de Fernanda y le indicó el lugar donde debía dejar el paquete con los 2.000 pesos, cerca del denominado Puente de Hierro, en el acceso este a la capital entrerriana.

El propio gobernador de la provincia, Jorge Busti, admitió en las últimas horas que había dos detenidos por el caso y que en las próximas horas podría haber novedades "relevantes".

Sin embargo, hasta el momento el caso sigue prácticamente a "fojas cero" sin que se haya descubierto algún detonante que haga esclarecer el hecho.

"El Jorobado"

Según indicaron fuentes judiciales, el anuncio del gobernador está vinculado con las declaraciones que brindó a los investigadores Claudio "El Jorobado" Lencina, quien cumple una condena de 15 años de prisión por el asesinato del técnico naviero Alberto Koltunoff.

Lencina solicitó hablar con los investigadores y, según las fuentes, relacionó el secuestro de la menor con su hermano Miguel Angel, que también está preso por un doble homicidio, pero que goza de salidas especiales.

Miguel Angel Lencina fue sentenciado a 20 años de prisión y está alojado en la cárcel de Concepción del Uruguay pero actualmente tiene un régimen de salidas durante los fines de semana.

Según los datos aportados por "El Jorobado", otros integrantes de la familia Lencina habrían colaborado con Miguel Angel en el secuestro de la chica, contaron las fuentes.

Hermanos en armas

"Los hermanos están enemistados entre sí y no es la primera vez que uno delata a otro por un crimen", recordó un vocero policial.

Claudio Lencina habló con los pesquisas luego de que el abogado del campeón de ciclismo argentino, Juan Bautista Sigura, residente en Paraná, advirtiera la posibilidad de que "El Jorobado" haya mandado a secuestrar a la hermana del deportista por venganza y que haya sido confundida con Fernanda, de la misma edad y físicamente parecida.

El abogado Marcos Rodríguez Allende dijo que la venganza estaría motivada en que Sigura estuvo relacionado con el crimen de Koltunoff, pero luego fue sobreseído y Lencina fue el único condenado.

En tanto, centenares de pobladores de la localidad entrerriana de San Benito retomaron por iniciativa propia la búsqueda de Fernanda, aunque no se produjeron hallazgos importantes para la pesquisa dirigida por el fiscal federal Ricardo Alvarez.

Fernanda fue vista por última vez la tarde del domingo 25 pasado, cuando salió de su casa a buscar flores al puesto de su madre y nunca más regresó.

Su familia recibió horas después un pedido de rescate de 2.000 pesos, que entregó bajo una promesa de liberación pero que nunca se cumplió.

Enfrentados a muerte

Miguel Angel Lencina, un preso con salidas transitorias que se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición de Fernanda Aguirre, cumple una condena por violar y asesinar a dos mujeres y fue a prisión delatado por su hermano Claudio "El Jorobado" Lencina, también preso por homicidio, quien ahora lo acusó por la desaparición de la adolescente de 13 años.

Entre ambos hermanos existe una vieja rivalidad e incluso Miguel Angel, al ser entregado por Claudio, juró vengarse y asesinarlo.

Miguel Angel fue condenado a principios de los '90 a 20 años de prisión por la violación y asesinato de Pamela Trepán de Fischer, y de la prostituta Mariela Domínguez.

Fischer fue sorprendida por el delincuente cuando se dirigía a trabajar y, luego de ser violentamente golpeada y violada, fue asesinada y arrojada en un descampado situado cerca de la vivienda de los Lencina.

Amor y mal olor

El asesinato de Mariela Domínguez, en cambio, se registró dentro de la habitación número 8 del ex motel Charles, situado en las afueras de Paraná y también cerca de la casa de los Lencina.

Su cadáver apareció oculto y sepultado abajo de la cama de la habitación, donde parejas de amantes se quejaban por el olor a putrefacción.

En aquel entonces la policía sospechó de Claudio Lencina, pero los investigadores revelaron que "El Jorobado" denunció sin titubeos a su propio hermano Miguel Angel.

Venganza eterna

Luego de ser condenado por las muertes de Fischer y Domínguez, Miguel Angel juró matar al "Jorobado", pero la detención de este último por el asesinato de Alberto Koltunoff, en diciembre de 2002, ha impedido hasta el momento que ambos hermanos se encuentren.

Koltunoff, un técnico en motores navieros fue encontrado muerto en los fondos de la vivienda de "El Jorobado" Lencina, en calle Hernandarias al final, cerca del Parque Industrial de Paraná.

En este caso, "El Jorobado" acusó de la muerte del técnico naviero al campeón argentino de ciclismo Juan Bautista Sigura, y a un menor de edad, que la Justicia dejó libres de culpa y cargo por la falta de pruebas para incriminarlos.

En cambio, encontró responsable del asesinato de Koltunoff a Lencina, luego de encontrar el cuerpo de la víctima en los fondos de su vivienda durante un operativo que dejó sorprendidos a los investigadores por la frialdad del asesino, ya que "El Jorobado" estaba tomando mate casi sobre el sitio donde había sido enterrado el técnico naviero.

Durante los primeros procedimientos realizados en busca de Fernanda Aguirre, los perros de la policía se dirigieron directamente hacia la casa de los Lencina, cerca de donde se produjo el hecho, y se resistían a retirarse del lugar cuando los uniformados querían alejarse de la vivienda.(Télam).

íLa platita!

Un alto porcentaje de las llamadas telefónicas que se hacen para cobrar la recompensa de 100 mil pesos acordada por el gobierno nacional a quien brinde datos sobre el paradero de Fernanda, provienen de videntes y parapsicólogos.

Según los investigadores, "un gran número" de las llamadas que se han registrado hasta ahora provienen de parapsicólogos y videntes que dan diferentes versiones sobre el supuesto paradero de la chica secuestrada el domingo pasado en San Benito.

Familiares de la pequeña, reconocieron recientemente que, abrumados por la angustia, consultaron a videntes de la zona, pero sin ningún resultado positivo hasta el momento.

Una de las intervenciones de los parapsicólogos locales en la búsqueda de Fernanda estuvo relacionada con la aparición de tres tallos de claveles en un campo situado dos kilómetros al sur de esa pequeña localidad el jueves pasado.