Buenos Aires.- Cristian "Hígado" Muñóz, el hombre más buscado del país, sospechado de ser el líder de la banda que secuestró a Nicolás Garnil y Cristian Ramaro, murió ayer de un balazo en un violento enfrentamiento con la policía tras asaltar un banco en la ciudad de San Miguel, al oeste del Gran Buenos Aires.

Muñóz, de 32 años, recibió un disparo en el rostro cuando escapaba en un auto Volskwagen Passat Rural, junto con otros tres cómplices que fueron detenidos por la Policía, uno de los cuales resultó herido de bala.

"Hígado" murió apenas dos horas después de que su padre Juan Manuel recuperara la libertad por falta de mérito en una causa investigada por la fiscal federal de San Isidro Rita Molina, por la que se lo acusaba de participar en cinco secuestros.

El abogado de los Muñóz, Eduardo Ramírez, insiste en remarcar que "Hígado" es ajeno a los secuestros de Garnil y Ramaro y señaló que, según el expediente que lleva adelante la fiscal Molina, no se lo imputa de esos casos.

Además, Ramírez dijo que aguardará la decisión de la familia para los futuros pasos con el fin de establecer las causas de la muerte.

El Ministerio de Seguridad bonaerense confirmó la identidad del fallecido cerca de las 15, aunque desde dos horas antes había admitido que podría tratarse de Muñóz, ya que presentaba dos tatuajes en su pecho con los nombres de sus hijas: Ailen, de 5 años, y Valentina, de 2.

El robo se produjo a las 11.40, cuando una numerosa banda se estacionó en dos autos en inmediaciones de la sucursal del Banco Galicia de Perón 1044 -casi Las Heras-, en pleno centro de San Miguel.

Tres de los asaltantes, fuertemente armados, ingresaron por la puerta principal del banco, ubicada sobre Perón; redujeron al custodio de la Policía bonaerense y le quitaron su arma reglamentaria. Enseguida sustrajeron 4.300 pesos de una de las cajas de atención al público y huyeron por la puerta trasera que da al estacionamiento, sobre la calle Paunero.

Los asaltantes subieron a la rural, donde los esperaba otro cómplice, con quien se dieron a la fuga. Otro vehículo con cuatro personas que integrarían la banda también logró escapar. El personal del banco llegó a tomar el número de patente del vehículo y lanzó una alerta a la comisaría 1ra. de San Miguel, que envió un móvil del operativo de Prevención Bancaria.

A dos cuadras del lugar, el patrullero interceptó el auto y hubo una corta persecución a la que se sumaron otros móviles. Cien metros después, en Italia y Muñoz, el Passat chocó contra un Ford Falcon metalizado cuyo conductor bajó del vehículo para recriminar la maniobra y fue baleado en la pierna por la banda, por lo que debió ser llevado al hospital Carrillo por prevención.

La rural hizo unos metros más y se estrelló contra el frente de una vivienda. Entonces tres de los ocupantes siguieron la fuga a pie, uno de ellos disparando a la policía con un Fusil Automático Liviano (FAL). Y así se produjo un intenso enfrentamiento al cabo del cual murió el ocupante del auto que, se supuso después, era Muñóz.

"Estaba sentado del lado del acompañante y tenía puesto un chaleco antibalas", dijo a DyN el jefe de la seccional 1ra. de San Miguel, comisario Oscar Rodríguez. Los otros tres cómplices fueron detenidos a pocos metros del lugar, uno de ellos herido, que fue trasladado al hospital Carrillo y luego llevado a la comisaría.

Rodríguez indicó que a la banda se le secuestró el FAL con el que dispararon 19 de las 20 balas que lleva y cuatro pistolas 9 milímetros: tres de los delincuentes y la restante del custodio.

"En el interior del vehículo encontramos otros tres chalecos anti-bala y se recuperó el dinero" dijo Rodríguez, quien añadió que el tiroteo ocurrió a 100 metros de un colegio pero no tuvo consecuencias mayores pues los alumnos no habían salido de clase.(DyN).

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Buenos Aires.- Cristian "Hígado" Muñoz estaba armado con un Fusil Automático Liviano (FAL), arma con la que fue detenido su cómplice Maximiliano "Pachu" Peñaflor en Córdoba y que utilizaron los secuestradores de Cristian Ramaro y Nicolás Garnil.

Antes de morir, Muñoz disparó una ráfaga de proyectiles de este fusil militar, calibre 7,62, contra la policía. El mismo tipo de fusil empuñaba su cuñado y cómplice "Pachu" Peñaflor cuando fue detenido el 22 de julio pasado en Córdoba tras un asalto a una gomería.

Buenos Aires.- Las investigaciones de dos de los últimos secuestros más resonante, el de Nicolás Garnil y el de Fernanda Aguirre, tuvieron el mismo desenlace: sus principales sospechosos murieron en forma violenta.

Se trata de Cristian "Hígado" Muñoz, que hoy falleció atravesado por tres disparos de la policía cuando escapaba tras asaltar un banco en San Miguel y Miguel Angel Lencina, quien apareció ahorcado en la celda de la comisaría quinta de Paraná en la que estaba detenido.

De esta manera las causas por secuestros extorsivos de los adolescentes de localidad bonaerense de La Horqueta y de la entrerriana de San Benito, se quedaron sin sus principales imputados.

Es que el fallecimiento es motivo de extinción de la acción penal, por lo que la justicia no puede culpar a muertos por su participación en un hecho delictivo aunque tenga pruebas.(Télam).-