Aperitivo para el debate de los pliegos del Tribunal de Cuentas
No prosperó un pedido de retiro de los nombramientos. Se presentaron proyectos para disponer un método de selección.

La Cámara de Diputados adelantó el debate de la Asamblea Legislativa prevista para el 7 de octubre, que debe considerar los pliegos de tres vocales del Tribunal de Cuentas, cargos para los que el Poder Ejecutivo propone a Horacio Alessandría, Nora Vallejos y Silvio Zuchiatti.

El oficialismo se abroqueló en la fuerza de los votos y rechazó el tratamiento sobre tablas de sendos proyectos de Hugo Marcucci (UCR) y Alfredo Cecchi (socialista) solicitando el retiro de esos pliegos y la puesta en marcha de mecanismos de selección adecuados a los tiempos modernos.

Antes, el oficialismo rechazó un planteo de tratamiento preferencial a la interpelación al ministro Coordinador, Julio Barberis, de parte del mismo Marcucci ante la aparición de dos decretos destinados a regularizar operaciones contables de gastos atendidos con aportes de la emergencia hídrica en zonas no anegadas por el Salado. (Ver recuadro)

La oposición descargó toda su artillería sobre los pliegos del Tribunal de Cuentas. Además de los pedidos de retiro, presentó cuatro proyectos para legislar la forma de selección de los candidatos a ocupar los organismos de control.

Los gestores del retiro

Cecchi dijo estar preocupado por "la falta de tino y de eco del gobernador ante un pedido unánime de esta Cámara". Se refería a la minuta votada tiempo atrás donde se solicitó, por unanimidad, que se tenga en cuenta la representación territorial y de género, además de la consulta a los colegios profesionales en la materia y la publicación de los antecedentes de los postulantes. "Nos preocupa que el gobernador desoiga a la Cámara y a la opinión pública que exige transparencia en la designación de funcionarios y más en organismos de control", dijo el legislador.

Marcucci, en tanto, enumeró los presidentes del Tribunal de Cuentas desde 1987 a la actualidad para señalar que el cuerpo "fue cooptado por el poder político, fue amañado por el poder político. No tengo la menor duda de que si se aplicara otro tipo de selección, habría gente más idónea". El radical afirmó que en los años de existencia, "el Tribunal de Cuentas ha sido ineficiente, ineficaz para cumplir con la función de control y de denuncia de los actos administrativos".

Más voces

En el medio de ambos discursos, todas las voces opositoras sumaron expresiones de repudio al modo en que Obeid definió el tema. "Así se atenta contra la mejora de la calidad institucional de la provincia. Esto es otro ejemplo de la vieja política que la gente repudia", señaló Gabriel Real (PDP). Marcelo Brignoni (Encuentro Popular) dijo que si Obeid fuera coherente retiraría los pliegos y cumpliría lo que pidió oportunamente la Cámara para añadir que desde 1991 en el Tribunal de Cuentas todos los vocales designados son de la ciudad de Santa Fe. Daniela Qüesta (Encuentro Radical) llamó a fortalecer las instituciones, evitando cualquier sospecha de cercanía al poder político de los que deben controlar.

El arista Aldo Strada afirmó que la designación de Zuchiatti "no resiste el interés jurídico y carece de sentido común ya que deberá controlar sus propios actos de gobierno". Pero, además, advirtió que un gobierno se legitima con actos de gobierno y no "con esta fuerte tendencia a designar amigos en los puestos de control basándose en la mayoría automática de las Cámaras".

Otro radical, Santiago Mascheroni, recordó que Abel Brunetti debió dejar el cargo de subsecretario de Asuntos Legislativos del actual gobierno cuando afirmó que la provincia no resistía una auditoría y menos en el tema inundación. Explicó que la propuesta de Zuchiatti "no es eficaz porque deberá excusarse permanentemente de autocontrolarse", no sin antes remarcar que el Tribunal de Cuentas prácticamente no ha realizado juicios de responsabilidad.

El socialista Raúl Lamberto puso como ejemplo el Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Rosario donde se designan sus vocales por concurso de antecedentes y de oposición. Recordó que hubo en el último año más de 150 observaciones que ayudan a mejorar la administración del uso de los recursos.

La única voz oficialista fue la de Mario Lacava quien se limitó a señalar que hay un proceso de selección en marcha. "Hay debate en la sociedad y habrá que tomar posición en la Asamblea Legislativa. Reivindicó a la Legislatura como órgano de control y admitió que "hubo opiniones interesantes sobre el mejoramiento institucional de la provincia".

Si bien la propuesta de retirar los pliegos no prosperó, permitió conocer los primeros argumentos de la oposición, la ratificación de los cavalleristas de que votarán en contra y la persistencia de dudas en un sector de diputados oficialistas que no están identificados plenamente ni con Obeid ni con Carlos Reutemann.

Los decretos de la polémica

El justicialismo denegó tratamiento preferencial a un pedido de interpelación al ministro Coordinador, Julio Barberis, solicitado por el radical Hugo Marcucci y mandó a comisión un pedido de informes del jefe del bloque del ARI, Antonio Riestra, sobre dos decretos que trascendieron en las últimas horas.

Se trata del N° 913 del 1° de junio y el N° 1.496 del 13 de agosto que permiten regularizar partidas del año anterior. "Los decretos aducen que, efectuado un control de imputaciones han surgido partidas destinadas a atender situaciones críticas no contempladas en las leyes nacionales para atender la catástrofe hídrica de Santa Fe y que, sin embargo, fueron imputadas a ese destino, a pesar de no encuadrar con la ubicación geográfica de la zona de desastre contemplada en la norma", explicó Riestra.

Marcucci solicitó la presencia de Barberis ante la Cámara para dar explicaciones acerca de la finalidad de los mencionados decretos. También el legislador expresó preocupación por un cambio de partidas que si bien estaban destinadas a damnificados por la inundación fueron asignadas a localidades que no sufrieron el problema.

"La probabilidad de que existiese un desvío de fondos con fines electorales, que se aproxima a los cinco millones y medio de pesos, amerita la comparecencia del ministro Coordinador ante el cuerpo en función de evitar el tratamiento de este suceso con una maniobra administrativa que tergiverse o cambie el orden de las cosas" explicó.

El tiempo le dio la razón

Brignoni, en tanto, se ocupó de recordar que denunció desde el 18 de febrero último el desvío de partidas hacia zonas no anegadas que ahora estos dos decretos vienen a enmendar. El legislador fue acusado, en marzo, de "mentiroso" por sus pares reutemanistas y no dejó de señalar que este desvío de fondos mereció una denuncia ante la Oficina Anticorrupción por presunta malversación de fondos del anterior gobernador.

"El encargado de realizar el balance de la cuenta general del ejercicio 2003, justificando este desaguisado, no es otro que el contador Zuchiatti, por quien Reutemann intercede ante Obeid para que lo nombre en el Tribunal de Cuentas", terminó afirmando.

Mario Cáffaro