Los controles serán sorpresivos y afectarán "a todos". Los policías adictos recibirán tratamiento de recuperación.
Buenos Aires.- Los efectivos de la Dirección General de Delitos Complejos y Narcocriminalidad de la Policía Bonaerense serán sometidos a exámenes para determinar si consumen drogas.
La medida fue dispuesta por el ministro de Seguridad provincial, León Arslanián, y forma parte de una evaluación médica general para determinar la "aptitud psicofísica" de los policías de esa división.
El análisis se realizará a los policías de todas las jerarquías e incluirá "rinoscopías y análisis de orina y sangre destinados a determinar el consumo de todo tipo de drogas", indicó el ministerio en un comunicado.
También se indicó que a los efectivos que consuman esas sustancias serán sometidos a los tratamientos correspondientes y, según el caso, permanecerán o serán separados de la fuerza.
El Ministerio señaló que en los análisis "no se hará distinción de agrupamiento, grados o cargos".
Control de aptitud
"Los exámenes tienen como objetivo enfatizar el control de aptitud del personal policial de acuerdo a las necesidades que el trabajo diario exige a cada uno de los miembros de la fuerza de seguridad", aseveró la cartera de Arslanián.
Explicó también que los estudios clínicos "serán asentados en un acta labrada con las formalidades que la ley exige" y que se "garantizarán las condiciones de bioseguridad, privacidad y reserva que tutelen la no discriminación de cada examinado".
"En caso de determinarse alguna afección psicofísica o adicción, el Ministerio de Seguridad instrumentará las actuaciones de rigor para el tratamiento correspondiente sin perjuicio de lo previsto en la normativa aplicable en cuanto a la situación de revista y continuidad en la carrera policial", añadió.
A todos
El titular de Delitos Complejos y Nacrocriminalidad, el comisario mayor Horacio Módola, impulsor de la medida, explicó a DyN que el examen se hará "a todos" los miembros de su división "sin excepción, o sea desde quien habla, el director general, hasta el último agente, y de todos los escalafones".
Los análisis estarán a cargo de personal de la Dirección de Sanidad de la policía, con la logística de la Dirección General de Policía Científica, explicó.
"Según el tipo de adicción, los efectivos permanecerán o no en la institución. Una cosa es un ansiolítico y otra es consumir cocaína u otras drogas duras, lo cual además es directamente un delito", advirtió.
De todas maneras, cualquiera sea el caso, los efectivos adictos recibirán tratamientos para ser recuperados.
También aclaró Módola que el solo hecho de comenzar a ser tratado de una adicción implicará en principio "el pase a disponibilidad simple" del policía afectado.
Los análisis comenzarán en las próximas semanas, e incluso tendrían carácter sorpresivo. Además, se estudia la alternativa de que los especialistas viajen a los lugares alejados, para que el personal no deje desguarnecida su área mientras es sometido al estudio. (DyN).