Diego Maradona dijo que la renuncia de Marcelo Bielsa al seleccionado argentino no fue una actitud de "buena leche", calificó como "soberbia" la negativa de Carlos Bianchi para sucederlo en el cargo y aseguró que José Pekerman, actual entrenador nacional, "no era lo que necesitaba Argentina".

En ese sentido, opinó que "el candidato adecuado" era Carlos Bilardo, quien lo dirigió en la consagración del Mundial de México 1986 y en el subcampeonato de Italia 1990.

En su última entrevista antes de viajar a Cuba, el lunes próximo, para internarse en un centro de recuperación de adictos a las drogas, Maradona se confesó "muy enojado" con Bielsa.

"Me parece que jugó con los argentinos de una manera muy fea y no lo perdono. Después del Mundial de Japón todos le queríamos dar una patada en el c..., le dimos revancha, lo perdonamos y ahora que ganó algo (primera medalla de oro en la historia del fútbol nacional) y queríamos que siga, nos dio el dulce y se va. Eso no es de buena leche", dijo, lapidario, el astro.

A bordo de un helicóptero de Canal 9, piloteado por el periodista y empresario Daniel Hadad, dueño de la emisora, Diego también se refirió a la "soberbia" de Carlos Bianchi por no aceptar el cargo ofrecido por el presidente de AFA, Julio Grondona.

"Es de soberbio decirle que no a la selección argentina. Indudablemente, era "el' candidato", reconoció. Y también criticó al elegido José Pekerman, tricampeón mundial en la categoría sub 20, al considerar que "no era lo que necesitaba Argentina hoy".

"Pekerman es un gran técnico para chicos, pero creo que todavía no está para los grandes. Ojalá que le vaya bien... pero, para mí, Bilardo era el adecuado", ilustró mientras sobrevolaba un inmenso espacio verde.

Maradona, intercomunicado con Hadad mediante un dispositivo de auriculares y micrófono como los de las tripulaciones aéreas, confirmó su inminente viaje a Cuba -volará el lunes próximo- y aseguró que cumplirá con todas las normas de la clínica Censam, de La Habana, donde se internará para luchar contra la droga.

"Gracias a Dios ya tengo la libertad para irme y estoy listo para Cuba. Estoy contento porque sucedió lo que tenía que suceder, aunque se demoró mucho y no sé por qué", contó Diego, quien no perdió la serenidad en ningún pasaje de la entrevista.

Inmediatamente, el ex futbolista culpó al magistrado Norberto García Vedia, titular del Juzgado Número 2 de Familia de Morón, por trabar la autorización de su viaje atemorizado por las repercusiones periodísticas.

"El juez está sucio por eso, después de la primera entrevista que di -también con Hadad pero en un estudio de Canal 9- desde que pasó todo tuvo que salir a aclarar. Si vos estás limpio, no aclarás nada", especuló sobre el magistrado, a quien le recomendó que "deje el alcohol".

Lúcido y polémico a la vez, Maradona se despreocupó por el supuesto régimen estricto de la clínica cubana, calificó como "estupideces todas las cosas que se escribieron" en ese sentido y las atribuyó a una estrategia para "tirarle cosas a Cuba y a Fidel (Castro)".

"Conocí el Censam cuando fui por primera vez a internarme a Cuba y no me pareció nada del otro mundo. Yo pienso cumplir con todo lo que me digan y después hacer mi vida", aseguró.

Maradona, quien le comentó a Hadad su "admiración" por Fidel Castro, figura política ubicada en las antípodas ideológicas del periodista, se molestó con quienes opinan que asumirá la "última oportunidad" para lograr su recuperación y les sugirió a "opinar de sus familias".

"Los que dicen que es mi última oportunidad mejor que opinen de su familia. No sé por qué existe ese cholulismo entre los doctores para hablar y decir estupideces en los medios", dijo.

Maradona, quien viajará a Cuba el lunes acompañado por su hermana "Kity", adelantó que "en un mes" regresará al país invitado para la inauguración de un hotel en Puerto Madero.

Finalmente, Diego contó que sueña con hacer "cosas interesantes" dentro del fútbol en el futuro y reafirmó su amor por Claudia Villafañe, su ex mujer.

"Claudia siempre me baja la persiana porque ya tiene sus cosas, pero mi amor por ella no afloja", confesó.

Para despedirse de la nota, con los ojos clavados en una cámara que tomaba su cara en primer plano, Maradona dijo: "No me van a quebrar, los quiero a todos con el corazón que me queda".