Hopkins arriesga todo ante De La Hoya
Esta noche, el negro peleador de EE.UU. expone sus tres coronas del peso mediano contra un rival que no tiene nada que perder. Se teme por una floja actuación de Bernard, 6 a 1 arriba en las apuestas.

Tal cual se adelantó, ayer por la tarde fueron controlados los pesos de los protagonistas de la velada "En Búsqueda de la Historia", en una ceremonia en la cual Oscar de la Hoya, superwelter hasta el año pasado, dio las 155 libras que había prometido (70,306 kg), mientras Bernard Hopkins sorprendió con sus escasas 156 (70,760 kg), así como tirándole en la cara su remera playera al legendario Roberto Durán -que se burló de él-, presente en el recinto como Mike Tyson y otros 4.000 curiosos más.

Evidentemente, esta elevada concurrencia da la pauta de lo excepcional de este encontronazo, llamado "choque histórico" entre uno de los tantos eslogan promocionales que tiene, que ha concitado no sólo la atención de todo el mundo de Fistiana, sino del aficionado televisivo en general.

Ahora bien, contra todas aquellas versiones que sindican que en el mega festival de hoy, con el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas como testigo, el que más pone en juego es Oscar de la Hoya -monarca mediano OMB-, yendo contra un oponente por demás afianzado en el kilaje en el que pelearán, supuestamente más fuerte y potente, en realidad, el único que se expone a suerte o verdad es su antagonista, Bernard Hopkins, dueño de los cinturones de la FIB, el CMB y la AMB en las 160 libras de marras.

Cuestiones colaterales

No hay que olvidar que, por una bolsa que oscila entre 15 y 18 millones de dólares "brutos", "El Verdugo" Hopkins aceptó ir al patio de Oscar -que se llevará por los menos 40 "grandes"-, firmando una serie de cláusulas un tanto parciales, como el hecho de tener que dar en la báscula no más de 158 libras, algo que cumplió con creces, porque en la parte física difícilmente se lo tome descuidado.

No hay que olvidar que el gestor de esta cartelera que moviliza unos 200 millones de dólares -con un margen de ganancia de aproximados 100 millones, de donde cabría separar lo destinado a los púgiles-, no es otro que el conspicuo promotor Bob Arum, para hoy aliado con su Top Rank a la Golden Boy Promotions del propio De La Hoya -empresa que Oscar creó cuando se habían distanciado-, con el solo objetivo de perjudicar en lo deportivo a Hopkins, del que algunos creen que no estará a la altura de su rendimiento habitual.

Para entender todo esto, hay que recordar que Arum -que inclusive la puso como ejemplo de lo que puede pasar hoy-, fue partícipe de una historia que empezó de manera muy parecida a De la Hoya vs. Hopkins, en el sentido de que se trataba del "campeón del pueblo" que viene de abajo y el supercampeón que espera confiado en su trono, pero que con el tiempo fue desnudando signos de contubernio; el combate entre Ray Leonard y Marvin Hagler.

El estigma Leonard-Hagler

Esta contienda, realizada el 6 de abril de 1987 en Las Vegas, enfrentó al excelente Ray "Sugar" Leonard y el no menos dúctil Marvelous Marvin Hagler, que por entonces tenía 12 defensas del título mediano y se acercaba al registro de 14 exposiciones de Monzón, que luego batiría Hopkins.

Hagler venía de excelentes batallas contra Thomas Hearns y John Mugabi, mientras que Leonard, arrastraba un parate de tres años, obligado por una operación de retina. De todas formas, las supuestas diferencias a la hora de los golpes eran engañosas -como el ridículo 6 a 1 en contra de Oscar que quieren "vender" los organizadores para esta noche, para cazar mayores réditos-, porque Leonard llevaba varios meses entrenándose en sesiones secretas de guanteo y Hagler, con serios problemas personales, no estaba ni siquiera entrenando en forma liviana.

Las bolsas firmadas en aquél entonces, según fuentes consultadas, fueron de 12 millones para Leonard y 11 para Hagler, con el agregado del acuerdo por los derechos televisivos; unos 5 millones más para cada uno. Hasta allí todo bien, excepto que, con el tiempo, en EE.UU. ganó estado público la versión de que Marvin recibió en realidad una doble paga, camuflada en los tan mentados dividendos televisivos.

Se cree que aceptó pelear, aún sin estar ciento por ciento enfocado en el choque, porque le habrían prometido que si perdía iba a tener su inmediata revancha; a la par que le aseguraban 10 millones de dólares por "no brindarse del todo" en dicha primera confrontación.

Lo concreto es que Leonard ganó bien en una mala noche de Hagler; pero también es real que el zurdo y rapado ambidiestro después de unos meses de silencio le dijo basta al boxeo, yéndose a vivir y a filmar una serie de películas a Milán, en Italia. ¿Pasará algo similar con Hopkins, que tiene 18 defensas exitosas del primero de los cetros que ganó -el de la FIB-, en su poder desde el 29 de abril de 1995? Esta noche se sabrá. Si le toca perder -tiene 39 años y pueden pesarle-, el deseo de quien esto escribe es que sea dando todo de sí y por culpa de un De La Hoya superior. Y si éste último resulta vencedor, lo ideal sería que se dé con todas las de la ley y no a través de un fallo viciado de "localismo", un tanto sentimentaloide -o algo por el estilo-, a sabiendas de que Oscar es el "niño bueno" y Bernard "el malo" de la película. Combate Space televisa desde las 22, con Marco A. Rubio (probables 26-1-1, 24 KO) vs. Kofi Jantuah (27-1, 17 KO) y Juan M. Márquez (42-2-1, 33 KO) vs. Orlando Salido (20-8-1, 13 KO) como coestelaristas.

Sergio Ferrer

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