El lunes se conocerá la reacción de los docentes frente al aumento


El magisterio define en las escuelas si levanta o no los paros. En la asamblea provincial de Amsafé el clima se recalentó y hubo agresiones. Se decidió finalmente pasar a un cuarto intermedio para que los docentes consideren el nuevo incremento.

Como lo había anticipado El Litoral, la asamblea provincial de ayer de Amsafe definió pasar a un cuarto intermedio para que los docentes voten en los establecimientos de la provincia si están conformes con el nuevo aumento. En base a ello se definirá si desisten o continúan con el plan de lucha.

Vale aclarar que el incremento dispuesto por el gobierno de la provincia fue otorgado mediante el decreto N° 1840, es decir que no se trata de una oferta más hecha en el ámbito de la negociación sino que tendrá cumplimiento efectivo a partir del 1° de octubre. Los docentes percibirán la mejora con el sueldo de noviembre.

El anuncio fue recibido con buenos ojos por los principales dirigentes de Amsafe. El titular del gremio, José María Tessa, calificó al aumento como "una propuesta superadora", por lo que todo indicaría que el conflicto se destrabaría la próxima semana.

Ayer la asamblea provincial del gremio dejó al descubierto algunas disidencias internas. Hubo agresiones verbales y hasta físicas por parte de un grupo que acompañó a la delegación rosarina. "Hasta volaron sillones", comentó uno de los asistentes al encuentro, revelando el cuadro de situación.

Es que la Amsafe Rosario realizó una movilización multitudinaria para demostrar la firmeza del reclamo. Cuando todavía estaban concentrados se conoció el anuncio del decreto, y sus representantes ratificaron que igual se mantendría la postura de un nuevo paro por 72 horas para la semana que viene.

Sin embargo, primó la posición de la mayoría y mientras hubo tres departamentos (Rosario, Caseros y San Javier) que se expresaron en contra y uno que se abstuvo de votar, el resto decidió pasar a un cuarto intermedio. El lunes, a partir de las 20, se conocerá el resultado de la votación en las escuelas.

Al evaluar el hecho, Tessa negó que el gremio esté desmembrado. "Hubo algunos que se zafaron en un momento, pero en esta lucha jugamos unitariamente y vamos a seguir unidos", reafirmó.

Los mayores logros

Con respecto al incremento decretado por el gobierno, Tessa volvió a destacar que "se logró un avance importante". Detalló que hacía 12 años que el gremio luchaba por la derogación del presentismo -quizá el triunfo más importante obtenido ayer- y hacía 15 años que no se movía el básico.

"Para empezar es una propuesta interesante, aunque achata al máximo las escalas y se deja afuera a los que no se desempeñan frente al grado", reparó. De todas formas, no dejó de aclarar que "nosotros somos un gremio democrático" y "serán los docentes los que decidan" si les conforma el decreto.

Los aumentos dispuestos para el sector docente (ver aparte) representan una suma de 6.200.000 pesos por mes, es decir, unos 80.600.000 pesos al año. La cifra es superior a la última ofrecida por la ministra Carola Nin y que contemplaba destinar una suma de 4 millones al mes para incrementar los sueldos, lo que equivalía a unos 50 millones para todo el 2005.

Cómo surgen las cifras

Oscar Lozeco, secretario adjunto de Amsafe La Capital, explicó detalladamente los puntos del decreto. El sueldo del docente está conformado por un sistema de "puntos" de un nomenclador (según el cargo) e "índices", que define un valor en pesos para cada punto.

Entonces, en el artículo 1° del decreto 1840 dice, en realidad, que se aumenta el valor del índice 1 (uno) a $ 1,07586 y el complemento del índice 1 a $ 0,02940. Si se suman ambos se llega a $ 1,10526. Esa cifra debe multiplicarse por los puntos de cada cargo para saber cuánto le corresponde a cada caso.

Así, por dar sólo dos ejemplos, un maestro de grado debe multiplicar 190 (los puntos del nomenclador) por $ 1,10 y le da un básico de 210, que es el monto dado a conocer por el gobierno. Un director de primera categoría de escuela primaria debe multiplicar 454 puntos por $ 1,10, subiendo su básico a 501 pesos, y así sucesivamente según los cargos.

"Esto hace que los básicos de los jerarquizados se vayan para arriba, y que también cobren más por la antigüedad debido a que el aumento impacta en ese rubro", explicó Lozeco.

Además el mismo artículo del decreto dice "detraer" esas sumas del "adicional remuneratorio". Se trata de "blanquear" el salario porque el aumento del básico se deduce de adicionales que hasta ahora eran no remunerativos. Es decir, "los docentes se darán cuenta que mientras le sube el básico le bajará el código `adicional remuneratorio' del recibo", aclaró Lozeco.

Asimismo, se otorgan sumas fijas para aumentar los salarios hasta alcanzar el piso de 650 pesos. Ese es el punto que cuestionan algunos dirigentes gremiales porque "los montos fijos achatan las escalas de antigüedad" dentro de la docencia.

Esta nueva propuesta, al prever mayores montos, absorberá el aumento escalonado dispuesto en marzo y que todavía está en marcha.

Los puntos del decreto

* Aumenta el sueldo básico de los docentes de 145 pesos a 210 pesos, que mejora a medida que aumenta la jerarquía (supera los $ 35 que había ofrecido Carola Nin en la primera oferta).

* Fija un salario mínimo de bolsillo de 650 pesos para los docentes -sean titulares o suplentes- que se desempeñen frente a alumnos. Se otorgará una asignación especial no remunerativa, no bonificable y no acumulativa para completar los salarios que no llegan a esa suma.

* Se llega a 760 pesos si se agrega el Fondo Nacional de Incentivo Docente, que a partir de setiembre es de 110 pesos. (La oferta rechazada llegaba a $ 700 de bolsillo con el incentivo incluido).

* Deroga el presentismo. Sólo se descontará para las inasistencias injustificadas o licencias sin goce de haberes.

* Crea una Comisión Mixta de Análisis de la Problemática Docente y Educativa. (La anterior propuesta creaba además otra comisión de análisis de ausentismo que ahora no aparece).